Puebla, 2025 – Twitter, la plataforma que durante años fue escenario de revoluciones, movimientos sociales y narraciones que cambiaron el mundo en 280 caracteres, llega oficialmente a su fin. Elon Musk, tras adquirir la red social, la transformó en X, una plataforma que busca ser mucho más que una red social. Ahora, el cambio simbólico se completa con la eliminación del dominio twitter.com, una medida que tendrá repercusiones técnicas y de seguridad para millones de usuarios.
Aunque el nombre, el logotipo y el diseño de X llevan tiempo implementados, el dominio twitter.com seguía activo para ciertos procesos internos, incluyendo métodos de autenticación de doble factor (2FA) más seguros, como las claves físicas de seguridad o “passkeys”. Según la propia plataforma, los usuarios que dependan de estos sistemas tienen hasta el 10 de noviembre para registrar sus claves en el nuevo dominio x.com. De lo contrario, podrían quedarse permanentemente fuera de sus cuentas.
¿Qué implica este cambio?
Eliminar el dominio no es solo una cuestión de estética o marca: afecta directamente a la seguridad de los usuarios. Las claves físicas y las passkeys se vinculan a un dominio específico; en este caso, twitter.com. Cuando este deje de ser reconocido, las claves asociadas dejarán de funcionar. Para mantener el acceso, los usuarios deberán:
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Ingresar a la configuración de su cuenta en X.
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Acceder a la sección de Seguridad y autenticación.
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Eliminar la clave vinculada a twitter.com.
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Registrar una nueva clave, esta vez asociada a x.com.
Este requisito no afecta a quienes usan métodos como Google Authenticator o códigos por SMS, aunque estos últimos son considerados menos seguros.
Impactos más allá de las cuentas personales
La eliminación del dominio podría causar problemas adicionales en aplicaciones de terceros, bots, sistemas de redirección y APIs que aún dependen de twitter.com. Algunos servicios podrían dejar de funcionar, generar errores o incluso abrir brechas de seguridad si no se adaptan correctamente al cambio.
Desarrolladores y usuarios avanzados podrían enfrentar la necesidad de ajustar líneas de código o modificar integraciones existentes, mientras que el público general podría encontrar redirecciones rotas o dificultades para iniciar sesión.
El final simbólico de una era digital
Con la eliminación de twitter.com, se cierra un capítulo en la historia de Internet: desaparece el logotipo del pájaro azul, el nombre icónico y la API que sirvió de soporte a investigadores y periodistas. Lo que queda es X, una plataforma que pretende redefinir el concepto de red social bajo la visión de Elon Musk, marcando el fin de la era de Twitter tal como se conocía.
