COLIBRI: El Telescopio Robótico que Rápidamente Responde a los Destellos de Rayos Gamma

Por: Rocío Rios

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5 de marzo de 2025

Gracias a la colaboración internacional y la tecnología avanzada, el telescopio mexicano COLIBRI juega un papel crucial en el monitoreo de fenómenos cósmicos extremos.

COLIBRI, uno de los telescopios más avanzados de su tipo, forma parte de un equipo de observación internacional destinado a estudiar los destellos de rayos gamma, uno de los fenómenos más misteriosos y violentos del universo. En colaboración con el satélite franco-chino SVOM (Space-based multi-band astronomical Variable Object Monitor), lanzado en junio de 2024, COLIBRI está listo para detectar y analizar estos estallidos cósmicos en tiempo real, ofreciendo una ventana única a los primeros momentos de eventos aún poco explorados por la ciencia.

Una Carrera Contra el Tiempo: El Desafío de COLIBRI

Cada vez que el satélite SVOM detecta un destello de rayos gamma, comienza una carrera contra el tiempo. El telescopio COLIBRI, instalado en el Observatorio Astronómico Nacional San Pedro Mártir en Baja California, debe girar en menos de 20 segundos, con su montura de ocho toneladas, para apuntar al evento y capturar la información de manera precisa y rápida. Esta capacidad de respuesta es clave para estudiar los destellos, ya que los primeros momentos de estos eventos cósmicos ofrecen pistas vitales sobre su origen y naturaleza.

A diferencia de los grandes telescopios tradicionales, que son perfectos para estudiar objetos lejanos y muy tenues, COLIBRI está diseñado para monitorear cambios rápidos en el cielo. Su espejo de 1.3 metros le permite equilibrar el brillo de los objetos que observa con un costo menor en comparación con los telescopios gigantes, que generalmente miden 10 metros. Como señala uno de los investigadores del proyecto, “en relación a telescopios robóticos optimizados, COLIBRI es casi único”.

Un Diseño Pensado para la Observación Rápida y Precisa

Aunque el tamaño de su espejo es modesto en comparación con los telescopios más grandes, COLIBRI ha sido optimizado para obtener la mayor cantidad de datos en el menor tiempo posible. La clave de su eficacia radica en su diseño y capacidad para observar varios espectros de luz simultáneamente, desde la luz visible hasta el infrarrojo, utilizando una cámara pancromática.

El telescopio está equipado con dos instrumentos fundamentales para la observación del espectro de luz: Drago, fabricado en la UNAM, que detecta luz visible en los canales rojo y azul; y Cagire, a cargo de un equipo francés, que se encarga del infrarrojo. Ambos instrumentos trabajan juntos para tomar imágenes de manera simultánea, lo que permite una observación más completa de los eventos que se detectan.

El Campo de Visión de COLIBRI: Precisión en la Localización de los Estallidos

COLIBRI tiene un campo de visión que cubre medio grado de incertidumbre en la posición proporcionada por el satélite SVOM, lo que le permite localizar con gran precisión la zona del destello de rayos gamma. Este campo de visión, combinado con la alta velocidad de su montura y su capacidad de observación rápida, hace que el telescopio sea ideal para el monitoreo de eventos cósmicos transitorios.

A diferencia de los telescopios más grandes, que suelen ser muy solicitados y tienen tiempos de observación limitados, COLIBRI está optimizado para programas científicos específicos, lo que le permite tener más tiempo de observación y ser más accesible para el monitoreo continuo de los eventos del universo.

Astronomía del Cielo Transitorio: Más Allá de los Rayos Gamma

El estudio de los destellos de rayos gamma es solo una parte de lo que se conoce como astronomía del cielo transitorio, una disciplina que busca comprender fenómenos que cambian con el tiempo, como cometas, novas, estrellas variables y supernovas. Tras tomar una imagen, los datos son comparados de forma automática con catálogos de estrellas y galaxias para identificar lo que no estaba antes en el cielo. Este proceso permite detectar nuevas fuentes de luz, y los astrónomos pueden calcular con precisión la localización del evento y su distancia.

Si un evento resulta ser común, los datos se suben a un catálogo abierto. Sin embargo, si el evento es raro —por ejemplo, si es particularmente brillante, lejano o variable— los investigadores emiten una circular para alertar a otros telescopios, quienes deciden si darle seguimiento y continuar con el análisis del fenómeno.

El Futuro de la Ciencia Cósmica

Con la participación de COLIBRI y el sistema de alerta temprana de SVOM, la ciencia astronómica está dando un paso más hacia la comprensión de los eventos extremos que ocurren en las profundidades del universo. Este sistema de observación internacional no solo permite estudiar fenómenos como los destellos de rayos gamma, sino que abre nuevas posibilidades para explorar otras regiones del espacio-tiempo, desentrañando los misterios de la formación y evolución del cosmos.

El telescopio COLIBRI es un ejemplo claro de cómo la tecnología robótica y la colaboración internacional pueden combinarse para enfrentar algunos de los mayores desafíos científicos del siglo XXI. Mientras los telescopios más grandes luchan por acceder al tiempo de observación limitado, COLIBRI, con su diseño compacto y optimizado, ofrece una herramienta poderosa para capturar y analizar el cielo en su constante cambio.

Fuente: Instituto de Astronomía, UNAM.