¿Dónde está la mitad que falta del Coliseo de Roma? Una historia de terremotos, saqueos y reutilización urbana

Por: Rocío Rios

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El Coliseo de Roma Italia, ícono del poderío arquitectónico del Imperio romano y uno de los monumentos más visitados del mundo, despierta una pregunta que intriga tanto a turistas como a historiadores: ¿por qué falta una gran parte de su estructura original?

Conocido oficialmente como el Anfiteatro Flavio, esta monumental obra fue inaugurada en el año 80 d.C. bajo el mandato del emperador Tito. En su época de esplendor, tenía capacidad para albergar a más de 50,000 espectadores en eventos públicos como combates de gladiadores, simulacros navales y espectáculos teatrales. Su diseño elíptico de 188 metros de largo por 155 de ancho, sostenido por una cimentación de más de 12 metros de profundidad, reflejaba los avances ingenieriles más avanzados de la época.

¿Por qué falta casi la mitad de su estructura?

La parte sur del Coliseo, casi completamente colapsada, contrasta notablemente con el lado norte, que permanece en gran medida intacto. Durante siglos se atribuyó este deterioro principalmente a los terremotos, siendo el más devastador el ocurrido en 1349. Este sismo afectó gravemente el anillo exterior del anfiteatro, especialmente en la zona sur, que se encuentra sobre antiguos depósitos aluviales —una base geológicamente más inestable que la del lado norte, asentado sobre arena y grava más sólidas.

Estudios geofísicos han demostrado que esta diferencia en el subsuelo amplificó las ondas sísmicas, provocando oscilaciones más intensas y prolongadas que contribuyeron al colapso estructural. Sin embargo, los científicos coinciden en que los terremotos, aunque significativos, no explican por sí solos la magnitud de la pérdida arquitectónica.

El Coliseo, cantera urbana del Renacimiento

La segunda causa, igualmente importante, fue el saqueo sistemático del Coliseo durante siglos. Desde el siglo VI y hasta bien entrado el Renacimiento, el anfiteatro fue utilizado como cantera por la propia ciudad. Los bloques de travertino, mármol y hierro fueron retirados para ser reutilizados en la construcción de importantes edificios romanos.

Entre las estructuras que recibieron piedras del Coliseo destacan la Basílica de San Pedro, el Palacio Venecia, el Palacio Barberini e incluso varios puentes sobre el río Tíber. Algunos papas como Nicolás V, Sixto IV y Pío II autorizaron este proceso de desmontaje, considerando el monumento como un recurso útil para otros fines arquitectónicos y religiosos.

Incluso se instalaron hornos de cal dentro del Coliseo para procesar el mármol y convertirlo en yeso. Esta actividad destructiva requería incendiar columnas y muros para facilitar el derrumbe y posterior recolección de los escombros.

Demolición deliberada

Simulaciones modernas de ingeniería estructural han demostrado que el colapso pudo haber sido provocado de manera intencionada. Según el análisis con el software DIANA, bastaría derribar dos pilastras del primer nivel para desencadenar un colapso progresivo del anillo superior. Esto refuerza la hipótesis de una demolición planeada con fines de reutilización de materiales.

Restauraciones modernas

No fue hasta el siglo XIX que se emprendieron verdaderas acciones de conservación. Papas como Pío VII, Gregorio XVI y Pío IX impulsaron intervenciones estructurales para evitar el colapso total del edificio, como la construcción de contrafuertes visibles hasta hoy. En el siglo XX, se implementaron nuevas tecnologías de consolidación, como resinas y estructuras metálicas.

Un monumento repartido por toda Roma

Hoy, el Coliseo no solo sobrevive como una de las maravillas del mundo antiguo, sino que vive diseminado en los edificios de Roma. Es, en muchos sentidos, un monumento repartido: parte ruina, parte piedra angular de la ciudad moderna.

Mientras millones de personas lo visitan cada año para contemplar su grandeza, pocas saben que están viendo solo la mitad de una historia que abarca siglos de gloria, tragedia y transformación urbana.

Referencias

  • Como, Mario. 2028. “Il Colosseo. Sulle ragioni del suo stato di danneggiamento”, en Salvatore D’Agostino y Francesca Romana d’Ambrosio Alfano (eds.), History of Engineering. Proceedings of the 3rd International Conference/ Storia dell’Ingegneria. Atti del 7° Convegno Nazionale (Naples, 2018 April 23rd – 24th, volume I. Cuzzolin S.r.l.