Un hallazgo en las profundidades del Pacífico revela un mecanismo celular único en el reino animal. El “gusano dorado” transforma arsénico y sulfuro en un mineral tóxico, pero estable, para sobrevivir en un entorno letal.
En un mundo de oscuridad perpetua, presión aplastante y gases mortales, vive una criatura que parece haber salido de una novela de ciencia ficción. Pequeño, brillante y de un intenso color amarillo, el gusano marino Paralvinella hessleri ha logrado lo impensable: transformar venenos extremos en un escudo mineral dentro de su cuerpo.
Un estudio publicado en la revista PLOS Biology, liderado por un equipo internacional encabezado por los investigadores Chaolun Li y Hao Wang, acaba de revelar que este gusano, encontrado en las fumarolas hidrotermales del oeste del Pacífico, ha desarrollado un mecanismo celular inédito para sobrevivir en uno de los ambientes más hostiles del planeta.
☠️ Arsénico y sulfuro: cóctel letal… o no tanto
El entorno de P. hessleri está lejos de ser habitable. Las chimeneas hidrotermales expulsan fluidos que superan los 300 °C, cargados de arsénico, ácido sulfhídrico, metales pesados y otros compuestos tóxicos. Pero este gusano no solo sobrevive: forma colonias densas a centímetros de estas fuentes letales.
El análisis químico reveló que más del 1 % de su peso corporal es arsénico, una cifra insólita para cualquier organismo. Lo más asombroso es que el 92 % de ese arsénico está presente en su forma más peligrosa: el arsenito (As³⁺).
Y sin embargo, el gusano no muere. ¿La razón? Un mecanismo descrito por los científicos como una manera de “luchar veneno con veneno”: en lugar de eliminar las toxinas, el gusano las combina y las transforma en un compuesto mineral inerte, el orpimento (As₂S₃).
🔬 Un escudo microscópico de color oro
El proceso, técnicamente llamado biomineralización intracelular, ocurre en células epiteliales del gusano. Allí, el arsénico y el sulfuro reaccionan químicamente para formar orpimento, un mineral de color amarillo intenso que fue utilizado durante siglos como pigmento por artistas del Renacimiento.
Lo que hace extraordinario a este mecanismo es que:
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La reacción ocurre dentro de compartimentos celulares aislados, rodeados de membranas dobles.
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El orpimento, aunque tóxico en otros contextos, queda inmovilizado, sin dañar el organismo.
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Se identificaron proteínas específicas, como las del grupo MRP (resistencia a múltiples fármacos), que facilitan el transporte del arsénico.
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También se detectaron hemoglobinas no respiratorias que ayudarían a movilizar el sulfuro hasta el punto de reacción.
“Es como si el gusano fabricara cápsulas químicas donde el veneno se neutraliza a sí mismo”, explica Hao Wang, uno de los autores principales.
🌊 ¿Una estrategia evolutiva más común de lo que pensamos?
Aunque P. hessleri es el primer animal conocido que mineraliza orpimento dentro de su cuerpo, no está completamente solo en su tolerancia a estos tóxicos. Otras especies del mismo hábitat, como el gusano Alvinella pompejana o el mejillón Bathymodiolus manusensis, también acumulan arsénico, aunque sin llegar al nivel de complejidad celular del gusano dorado.
Esto sugiere que la toxicidad del ambiente podría haber actuado como presión evolutiva, empujando a diferentes especies hacia mecanismos convergentes de desintoxicación.
🚀 Implicaciones más allá del fondo del mar
Más allá de lo fascinante del hallazgo, los investigadores señalan que el mecanismo descubierto en P. hessleri podría tener aplicaciones en biotecnología y remediación ambiental, especialmente en el manejo de residuos industriales con alto contenido de metales pesados.
“Este modelo de ‘luchar veneno con veneno’ podría inspirar nuevas formas de tratamiento de contaminación por arsénico en el futuro”, explican los autores en el estudio.
🧬 El reto de estudiar a una criatura del abismo
Investigar a este gusano no es fácil. Vive a más de mil metros de profundidad, en condiciones de presión y temperatura que hacen imposible mantenerlo vivo en laboratorio. Las muestras se obtienen mediante vehículos operados remotamente (ROVs), y hasta ahora no es posible realizar modificaciones genéticas sobre la especie.
A pesar de esas limitaciones, el equipo logró:
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Secuenciar su genoma completo.
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Aislar proteínas directamente desde los gránulos de orpimento.
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Confirmar, mediante espectroscopía Raman, que el compuesto mineral es efectivamente As₂S₃ (orpimento).
🧪 Un paso más hacia comprender lo que es posible en la vida
Este descubrimiento marca un antes y un después en el estudio de la adaptación biológica extrema. Si una criatura puede convertir dos venenos en una defensa química estable, ¿qué otras estrategias desconocidas podría estar usando la vida en los rincones más hostiles del planeta… o incluso fuera de él?
📚 Referencia científica:
Wang, H., Cao, L., Zhang, H., Zhong, Z., Zhou, L., Lian, C., Wang, X., Chen, H., Wang, M., Zhang, X. & Li, C. (2025). A deep-sea hydrothermal vent worm detoxifies arsenic and sulfur by intracellular biomineralization of orpiment (As₂S₃). PLOS Biology, 23(8), e3003291. https://doi.org/10.1371/journal.pbio.3003291