Un suplemento desarrollado por científicos de Oxford podría revolucionar la apicultura y ayudar a salvar a los polinizadores del colapso global.
Durante años, la desaparición silenciosa de las abejas ha encendido todas las alarmas entre científicos, agricultores y ambientalistas. Estos pequeños polinizadores sostienen buena parte de la cadena alimentaria global, pero sus poblaciones han caído drásticamente debido a enfermedades, pesticidas, pérdida de hábitat y, como ahora sabemos, una nutrición deficiente.
Ahora, un grupo de investigadores ha presentado un avance que podría marcar un antes y un después en la historia de la apicultura. Se trata de un “superalimento” para abejas, desarrollado por científicos de la Universidad de Oxford en colaboración con centros de Dinamarca y el Reino Unido, que multiplica por 15 la cría de abejas incluso en condiciones adversas.
🧪 La clave está en los esteroles
El estudio, publicado en la prestigiosa revista Nature, apunta a un problema poco atendido pero fundamental: la calidad del alimento disponible para las abejas.
Aunque muchas colmenas logran recolectar suficiente polen, no siempre obtienen los nutrientes esenciales que necesitan para desarrollarse, particularmente los esteroles, compuestos lipídicos que las abejas no pueden producir por sí mismas y que son esenciales para el crecimiento celular y la producción hormonal de las larvas.
El problema se ha agravado con la expansión de monocultivos y la pérdida de diversidad floral, lo que limita el acceso a flores con el perfil nutricional adecuado.
🧬 Biotecnología al rescate: una levadura que produce “vitaminas” para abejas
Liderados por la entomóloga Geraldine Wright, el equipo científico recurrió a la biotecnología para resolver este déficit. Tras identificar seis tipos de esteroles esenciales —incluyendo el predominante 24-metilene-colesterol—, modificaron genéticamente una levadura llamada Yarrowia lipolytica para que los produjera de forma precisa.
El suplemento fue administrado a colmenas durante tres meses, y los resultados fueron asombrosos:
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Las colmenas alimentadas con el nuevo superalimento criaron hasta 15 veces más larvas que las que recibieron suplementos convencionales.
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Además, mantuvieron la producción de cría por más tiempo, mostrando signos de mejor salud y menor estrés nutricional.
🌍 Un impacto que va más allá de la abeja doméstica
Este avance no solo beneficia a los apicultores. Al reducir la presión de las abejas domésticas sobre las flores silvestres, el suplemento también alivia la competencia con abejas nativas y otros polinizadores silvestres, muchos de los cuales están en igual o peor estado de conservación.
“Si las colmenas pueden mantenerse fuertes sin agotar los últimos recursos florales, también damos una oportunidad a los polinizadores silvestres”, explicó Phil Stevenson, coautor del estudio.
💡 Un nuevo horizonte para la nutrición de insectos
El éxito de este suplemento también abre nuevas puertas en la industria de cría de insectos, un sector emergente que busca producir proteínas sostenibles. Poder diseñar dietas personalizadas para insectos —como esta para abejas— podría acelerar su uso en alimentación animal e incluso humana.
No es casual que instituciones como el Royal Botanic Gardens de Kew y la Universidad Técnica de Dinamarca respalden el estudio. La iniciativa reúne biología vegetal, genética industrial y ecología aplicada, en un enfoque multidisciplinario con gran proyección.
⚠️ Optimismo con cautela
A pesar de los resultados prometedores, los investigadores advierten que se necesitan pruebas a mayor escala y de mayor duración para validar completamente la eficacia del superalimento en diferentes climas, ecosistemas y condiciones.
Además, como recuerdan expertos como Simon Noble, apicultor británico consultado por Country Living, la nutrición no es el único problema que enfrentan las abejas: los pesticidas, el cambio climático y la pérdida de hábitats siguen siendo amenazas críticas.
🐝 Una oportunidad para restaurar el zumbido de la vida
Este avance representa una rara combinación de alta tecnología y sensibilidad ecológica. Si se implementa correctamente, podría ayudar a millones de colmenas a sobrevivir en un entorno cada vez más hostil, y dar a los polinizadores —domésticos y silvestres— un respiro en su lucha diaria por la supervivencia.
Porque en cada zumbido, en cada vuelo entre flor y flor, se juega el equilibrio de la naturaleza y la seguridad alimentaria de toda la humanidad.
Referencias
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Wright, G., Stevenson, P. et al. (2025). A nutritional supplement based on genetically engineered yeast increases honeybee brood production fifteen-fold. Nature.
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Country Living UK. Entrevista a Simon Noble, apicultor.