Tiangong: el robot humanoide que revolucionará la robótica y podría transformar la vida cotidiana
Un nuevo capítulo en la evolución de la robótica ha sido escrito con el lanzamiento de “Tiangong,” el revolucionario robot humanoide desarrollado por el Centro de Innovación de Robots Humanoides de Beijing. Este androide, el primero completamente eléctrico de su tipo, destaca por su habilidad para correr a una velocidad constante de 6 km/h, reflejando un avance sin precedentes en el diseño y la movilidad de los robots humanoides.
Con una altura de 163 cm y un peso de 43 kg, Tiangong se desplaza con un sorprendente movimiento natural, posible gracias a la integración de tecnologías avanzadas como la percepción visual, una unidad de medición inercial (IMU) de alta precisión y sensores de visión 3D. Estas herramientas le permiten navegar y adaptarse a diversos entornos, incluso subiendo pendientes y escaleras sin asistencia visual, lo que lo convierte en un candidato ideal para escenarios de rescate y respuesta a desastres.
Uno de los elementos más innovadores de Tiangong es su método de aprendizaje, llamado “Aprendizaje por Imitación Reforzada Predictiva Basada en Memoria de Estado”. Este modelo de enseñanza permite al robot perfeccionar su capacidad de movimiento, correr de manera fluida y adaptarse ante obstáculos, como caídas o tropiezos. Con un procesamiento de 550 billones de operaciones por segundo, Tiangong demuestra una impresionante capacidad de respuesta y flexibilidad.
Tiangong fue presentado de manera pública en un evento inusual: el reciente medio maratón de Yizhuang, en Pekín, donde “corrió” junto a los atletas, animándolos y ayudándolos a mantener el ritmo en los últimos metros de la carrera. Aunque inicialmente no compitió, su participación en el evento fue significativa al demostrar su potencial para interactuar en un entorno con humanos y su capacidad de adaptación. De acuerdo con los responsables del proyecto, Tiangong alcanzará pronto una velocidad de 10 km/h, con proyecciones para mejorar a los 12 km/h en versiones futuras.
Aunado a sus capacidades físicas, Tiangong es un robot de código abierto y cuenta con la flexibilidad para expandir su software y hardware, lo que facilita su desarrollo y su adaptación a distintas aplicaciones, desde tareas de rescate hasta operaciones industriales y servicios asistenciales. “Esta iniciativa permite que otras empresas e instituciones de investigación puedan utilizarlo y construir sobre esta tecnología, lo cual acelera el desarrollo de la industria robótica y reduce costos,” declaró Liu Yizhang, gerente del proyecto Tiangong, al Diario del Pueblo.
A medida que la robótica sigue avanzando, Tiangong representa una de las primeras instancias en las que se integran movimiento natural, inteligencia artificial y diseño completamente eléctrico. El Centro de Innovación de Beijing proyecta que estos robots humanoides, equipados con capacidades de aprendizaje y adaptación, podrían volverse una parte común en hogares y negocios en la próxima década, aunque sus costos todavía se consideran elevados.
Este desarrollo subraya el impacto de la robótica en la vida cotidiana, donde los robots humanoides podrían convertirse en asistentes confiables y versátiles. Con cada nuevo paso de Tiangong, la posibilidad de contar con robots que realicen labores complejas y que interactúen de manera segura con las personas se vuelve cada vez más real.