Ala diestra
Morena está de fiesta.
Nadie sabe cuál fue la base o fundamento para designar a los candidatos que Acción Nacional-Puebla eligió el pasado domingo para competir el próximo 6 de junio. Salvo algunas honrosas excepciones, serán Ex priistas, gente que no conoce el distrito por el que va, ex Barbosistas y gente con procesos judiciales abiertos los que representarán al PAN en una de las elecciones más complicadas e importantes. Peor escenario no tendrá Acción Nacional.
Hasta ahora la militancia simplemente se encoge de hombros y busca por todos lados razones; teorías van y vienen, acusaciones y rumores; que sí tal recibió esto, que si aquel recibió aquello y demás dimes y diretes.
Aquí mi razón, simplista:
A MK solo le importa el Congreso Federal, pues como sabemos es la clave para frenar a López O. Así que, muy prudente optó por elegir y recomendar a los candidatos a Diputados Federales; de ahí que sean todos panistas experimentados, gente de confianza que sepa hacer trabajo legislativo, panistas comprometidos, es decir, gente que necesita Marko. De lo demás, si no lo dijo, lo pensó: ¡háganse bolas!
¿Cuál es el problema entonces? Si se ve lógico que el CEN opinara en lo federal y el C.D. Estatal y Municipal en lo local. Yo veo tres problemas: El primero es que el PAN en Puebla está disminuido, la alianza con el PRI (más que nada) sembró la discordia y el descontento entre los panistas; el segundo es que el C.D. Estatal quiere dirigir como si aún estuviera RMV y compañía gobernando, girar órdenes y dar manotazos cuando ya no es así, no existe ni el mismo orden , ni la misma disciplina ni el mismo miedo y, el tercero, el afán de imponer todo a cambio de nada ha dividido al PAN en 3 grupos, por un lado el Comité Estatal, por otro el Comité Municipal y por el otro, la militancia.
Hasta hace unos meses el nulo trabajo de MORENA aseguraba la victoria, no de manera cómoda pero sí la aseguraba. Ahora, el descontento y decepción son mayúsculos, el desgaste logrado en reconocer a E. Rivera Pérez como candidato a la alcaldía poblana fue de las primeras acciones que señalaban que no se buscaba la unidad ni el triunfo, sino dividir al PAN para hacerlo perder. Los comentarios de mucha militancia, gente que el día “D” (de la elección) sale a apoyar y a trabajar en favor del PAN son unísonos: No voy a trabajar para ese ex priista, ese ni panista es, le tocó al PRD, pues que se hagan bolas ellos… y así un sin fin de etcéteras.
Es indudable que mucha, si no es que toda la responsabilidad caerá en el Comité Directivo Estatal y su Presidenta ya que, no se contempla (o quizá sí y eso es peor) el escenario futuro, la falta de apoyo a los candidatos locales y municipales terminará por alcanzar a los candidatos a diputados federales, recordemos que una gran mayoría vota por Todo X o Todo Y.
El descontento es tal, que las impugnaciones empezarán a llegar y nada más ayer, ya el primer encontronazo, a golpes, entre abogados representantes del C.D. Estatal y bogados particulares de candidatos. Y por si esto no fuera suficiente, el día de ayer fue anunciada una orden de aprehensión en contra de José Luis Ovando, Delegado del PAN que M.K. envió a Puebla para tratar de mediar o conciliar en todo este descontento. O sea, a quien M.K. mandó, servirá para nada la cosa.
En conclusión, MORENA está de fiesta pero sigue la pregunta de los 64 mil… ¿Por qué se decidió dinamitar al PAN
Mi cuenta en tuiter: @TavoCorvera