Como en una competencia por ver qué grupo añora más el pasado, ahora los senadores de MORENA respaldaron la decisión del presidente López Obrador de tener como invitado especial en los festejos de independencia, a nada más y nada menos que al Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, personaje que se ha visto envuelto en los escándalos de represión y autoritarismo en aquella isla. Quizá tal para cual.
Recordemos que en julio pasado se llevaron a acabo manifestaciones en Cuba por el régimen que sigue subsistiendo en ese país, un régimen autoritario basado en una economía socialista, totalmente fracasada, en la que los cubanos simplemente no aguantan más. Este régimen es otro ejemplo de dictadura perfecta porque a la muerte de Fidel Castro, heredó el poder su hermano y, tiempo después, este solo entregó la estafeta hacia su cómplice Díaz-Canel, actual presidente de Cuba y vigilante fiel de la dictadura más rancia que aún perdura en América Latina. El lema del gobierno “Patria o muerte” fue cambiado por los ciudadanos a “Patria y Vida”, el resultado fue el que hubiera querido el dictador Castro, decenas de encarcelados, golpeados y desaparecidos.
La historia de Fidel Castro posterior a la revolución cubana es muy polémica, algunos lo siguen viendo como el ejemplo de resistencia y “dignidad” ante un modelo económico y político que gobierna el mundo y otros más, me incluyo, como un dictador más de la época de terror en América Latina, en la que cegado por su necedad, llevó a millones de cubanos a la miseria y a la muerte. Cabe mencionar que por muy polémica que sea su biografía y sus ideales de lucha, es el responsable de años y años de violentar los derechos humanos más elementales en Cuba como lo son la libertad y la vida. Aún y con todo esto, el gobierno de la 4T. no tuvo empacho alguno en tener como invitado de honor al representante de esta dictadura.
Mientras los senadores panistas invitan a un representante de la extrema derecha (Vox), los senadores morenistas respaldan la invitación a un representante de la extrema izquierda; como lo escribí en mi colaboración pasada, el país está secuestrado entre la lucha ideológica que se vivió en la Guerra Fría. ¡Qué afán de añorar el pasado! ¿Sabrán qué fue lo que criticaron los senadores morenistas? Porque para repetir el mismo acto, parece que no. ¿Se sabrán solo levanta dedos sin entender absolutamente nada? Porque resulta obvio saber o conocer que en nuestros festejos de independencia, recordamos y conmemoramos que se logró ser una nación libre, autónoma; donde ya no hubiera más súbditos a una corona extranjera, que sus ciudadanos fueran libres, que la Nueva España tuviera su propia autodeterminación, con un nombre propio y fuera reconocida como una nueva nación. Y ante todo este simbolismo se invita a un detractor de la libertad a dar un discurso, ¿En serio, a un dictador cubano?
La 4T. no se entiende ni ella, y apenas van 3 años.
El consuelo, un día más es un día menos