Hay quienes ven a la secretaria de movilidad, Silvia Tanús en la silla de Casa Aguayo, sustituyendo a Pala, metiendo en cintura a los subsecretarios, apretando a los alcaldes y apagando cerillos que pudieran convertirse en fuegos.
Por @adangio
A punto de llegar a los 100 días de gobierno la clase política y los ciudadanos que andan a ‘patín’ esperan cambios en el gabinete del gobernador Armenta.
Son necesarios, y en un gobierno que generó expectativas no hay lugar para la improvisación ni para la curva de aprendizaje. Los primeros cambios deben ser estratégicos, sin concesiones, ni facturas ni compadrazgos que pagar.
No se pueden sostener a personajes en el manejo de la política interna cuando no solo reaccionan tarde, sino que no son capaces de controlar a sus ‘subordinados’ y la gobernabilidad se les ha hecho como el engrudo: bolas.
No se puede aspirar a tener un sistema educativo competente cuando se cuenta con una estructura educativa corrupta que va desde los grandes negocios que se hacen en la oficina principal hasta la plaza más pequeña que fue vendida.
Un sistema educativo preocupado por tener contento a los sindicatos, aunque la educación de los niños y jóvenes se sacrifique-
El gobernador Armenta debe preparar un gabinete que esté listo no solo para las ‘Faenas comunitarias’, sino para devolverle la gobernabilidad y el crecimiento educativo-económico a Puebla.
Seguramente el gobernador está deshojando a su gabinete y a sus cercanos, hará enroques, pues en su intima intimidad reconoce que no todo marcha bien.
Hay quienes ven a la secretaria de movilidad, Silvia Tanús en la silla de Casa Aguayo, sustituyendo a Pala, metiendo en cintura a los subsecretarios, apretando a los alcaldes y apagando cerillos que pudieran convertirse en fuegos.
Otros ven al secretario del Bienestar Javier Aquino regresando a gobernación y aunque goza de la amistad y confianza del 01, algunas voces le dicen que la lealtad de Aquino es de plastilina.
Algunos ven a la líder del Congreso, Laura Artemisa, en la silla del secretario de educación Manuel Viveros; No domina el ‘náhuatl’ pero es una mujer que conoce el sistema educativo y goza de las confianzas del mandatario.
El abanico apenas se está desdoblando y las listas de los cambios y enroques se analiza a veces en el CIS y otras en Av. Reforma.
Los cambios que vengan e incluso si no, no solo cambiaran el rumbo del estado, sino también de la clase política que hoy tiene el poder.
Mi cuenta en equis: @adangio