El choque entre panistas que se está dando en el estado, es más profundo de lo que se ve. Hay una mezcla de intereses que se están moviendo detrás, no sólo por la defensa de las candidaturas, sino por el control del partido y es que aunque aún no se juega el 2021 el 2024 ya está en el tablero.
La denuncia de acoso sexual que presentó Erika de la Vega en contra de Eduardo Alcántara, ha despertado las pasiones en AN.
Eduardo Alcántara me pidió 1.5 millones o sexo para ser candidata en San Pedro Cholula: Erika de la Vega
Sin embargo la dirigente Genoveva Huerta no dio la importancia y pidió pruebas contundentes a la parte acusadora.
“Muy peligroso este tipo de acusaciones y muy serias, siempre hemos respetado y apoyado a las mujeres, tiene que investigar a fondo, el que acusa está obligado a probar”, dijo.
Alcántara se ha convertido en factor de división dentro del PAN por la forma clandestina y maquiavélica con la que en los hechos conduce el partido.
Trató de moverse veladamente pero dejo sus huellas y en muchos casos: lo vieron operar.
Sobre su denuncia de acoso sexual al momento de escribir esta columna no se había pronunciado, ¿qué podría decir?
Sin duda el miedo sobre cómo se ha comportado en su carrera lo acompaña, en los días por venir se irá aislando de la vida pública y se cerrará a las negociaciones, es decir bajará el perfil y se cuidará.
Alcántara irá perdiendo autoridad y rompiendo alianzas.
Su estrategia de controlar a los panistas que lleguen al congreso del estado para obligar al gobernador a negociar con él se van difuminando, y es que para liderar una bancada que pretenda doblar al ejecutivo se requiere valor y capacidad, dos virtudes que hasta hoy, él no ha demostrado.
Genoveva y Alcántara han perdido credibilidad y autoridad política. Los panistas se han inconformado en Puebla, San Andrés, Ocoyucan y Tehuacán, desconocen a los candidatos que les han impuesto.
¿Qué pasará cuando salgan más panistas a denunciar la venta de candidaturas, qué pasará cuando salga otra mujer a denunciar el acoso de Alcántara?
¿Qué hará Marko Cortés: dará un manotazo y se amputará un dedo o dejará que se le gangrene el partido en Puebla?
MORENA y el Gobernador.
El gobernador no ha podido imponerse para imponer candidatos, durante meses amagó con la ASE y la FGE, pero los tiempos se le están agotando.
Las reuniones con sus operadores políticos han terminado en disgustos y en gritos, hay tensión en su primer círculo.
Los secretarios y alcaldes aliados prefieren bajar el perfil como resultado del alejamiento con el gobernador Barbosa, quien ha perdido consenso y el repudio social contra él se incrementa.
En MORENA no ven que pueda conducir con éxito el proceso electoral que viene y los puede llevar a entregar diputaciones federales, el congreso local y ayuntamientos importantes
En su última visita a Palacio Nacional le dijeron que había perdido tres cosas: credibilidad, respeto y confianza.
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