Así la visita de @lopezobrador_ a Puebla pic.twitter.com/0kpiXI7saZ
— Moviendo Ideas (@moviendoideas) September 21, 2020
Algo en Puebla va a pasar y pronto.
El mensaje que dio el Presidente López Obrador en su visita fue letal, y no me refiero cuando mencionó la ‘lucidez’ del gobernante poblano, sino cuando refirió a la presidenta municipal, Claudia Rivera.
Peor aún la reacción del gobernador Barbosa quien no logró controlar sus vísceras: hígado, tripa, nana y buche se vieron reflejados en su rostro y en un momento en donde sus manos tenían que aplaudir a la alcaldesa, estas se paralizaron.
En los corillos políticos se ha empezado a hablar de algunas personas que fueron enquistadas en el gobierno interino como pago de facturas del ahora gobernador y ahora juegan con la daga en la mano izquierda mientras con la derecha saludan. Ellos han decidido hablar para evitar la persecución de Santiago Nieto y Raquel Buenrostro, pero su colaboración forzada aun no les compra la inmunidad y mucho menos la impunidad. Lo que viene es la traición y sus consecuencias.
¿Qué habrán cantado esos muchachos, hablarían sobre el dinero que ‘presuntamente’ fue a parar a la elección extraordinaria, del financiamiento millonario que dieron en la elección constitucional en la campaña contra Martha Erika Alonso, de los contratos en el actual gobierno, de bienes inmuebles como pago de moches…?
¡Vaya expediente!
El conflicto en el que están metidos no es menor y es que hoy es casi imposible esconder un elefante debajo de una almohada.
Es como destruir una pizzería en pleno zócalo y nadie se percate.
El mensaje de AMLO a Barbosa el día sábado no debería de generar buenas nuevas a los ‘Barbosa boy´s’ y es que el estilo de gobernar del presidente está más que marcado, juega y disfruta enviando señales, se divierte cuando sus receptores caen en su juego y después tira una bola lenta y los poncha.
¿Alguien cree en la bondad presidencial cuando el estado recién fue maltratado en la asignación del presupuesto?
La imagen de Barbosa no es la mejor, su actuación en el grito levantó muchas suspicacias, algunas encuestas lo colocan en los peores evaluados del país. La inseguridad, la confrontación política con diversos sectores y sus formas de hacer política lo arrastran al descrédito.
Los resultados de la visita presidencial se verán en los próximos días.
Esta historia aún no tiene fin pero las primeras cuartillas ya están escritas.
El tiempo se agota. Tic-tac, tic-tac