No es ninguna casualidad que La Marina y la FGR anden buscando lideres de carteles en Puebla.
Tampoco es una casualidad que no pidan el apoyo de las fuerzas estatales ni municipales.
Hace dos semanas un operativo en Lomas de Angelópolis dio con ‘El Kevin’, uno de los lideres del Cártel Nuevo Imperio, quien es acusado de narcomenudeo y extorsión en la CDMX. Sin embargo, había establecido una base de operaciones en la ciudad de Puebla.
Ayer por la tarde la marina cateó una casa de seguridad del Cártel Nuevo Imperio. en la Col tres Cerritos.
Iban por otro de los lideres.
No encontraron nada.
¿Un pitazo, acaso?
La presencia de la marina y la FGR se da en el contexto de un estado en el que han aumentado los embolsados y los cuerpos desmembrados.
Desde hace semanas no hay día en que no aparezcan narcomantas y cartulinas abandonadas junto a cuerpos mutilados.
Ya sea en la sierra, en la mixteca, en la zona conurbada y en la misma capital.
‘Ajuste de cuentas, son de otros estados’ -dicen las autoridades-
Lo cierto es que Puebla forma parte del corredor de sangre y fuego que conecta con el crimen de CDMX- Guerrero-Veracruz y Morelos.
No son pocas las publicaciones en redes sociales de que en el estado circulan camionetas con gente armada.
El 9 de Marzo en Atlixco ejecutaron n a tres mujeres y seis hombres en un ajuste de cuentas entre bandas criminales
El 10 de abril un cuerpo apareció desmembrado en el parque de las ninfas de la capital poblana.
El 20 de abril el secretario de Seguridad Pública del municipio de Acatlán, en Puebla, Héctor García Álvarez, y su esposa murieron tras una emboscada de un comando armado.
El 24 de abril cerca del parque El Ameyal de Cuautlancingo fueron encontrados restos humanos .
Relata el periodista Héctor de Mauleon:
“En la madrugada del 8 de agosto de 2013, Caro Quintero salió caminando del penal y abordó una camioneta negra.
Cuando la PGR intentó detenerlo, se había esfumado. Se trasladó a regiones rurales de Chihuahua y Sinaloa. A través de una entrevista envió el mensaje de que no estaba interesado en volver al narcotráfico. Para esconderse, contó con la protección de Ismael El Mayo Zambada y de los hijos del Chapo Guzmán.
Más tarde, sin embargo, se reunió con familiares y socios que después de 28 años habían mantenido vivo su negocio y decidió que iba a reconquistar los territorios que le habían pertenecido: el estado de Sonora estaba entre ellos.
Caro Quintero creó un brazo armado conocido como La Barredora 24/7 y terminó enfrentado con los hijos del Chapo —y se dice también con El Mayo— bajo el argumento de que tenía derecho de antigüedad.
Desde 2020 se detectó la presencia de su grupo delictivo en diversas regiones del país “que van de Chiapas a Sonora”. Según reportes del gobierno federal, su organización entabló una alianza con el llamado Cártel Nuevo Imperio, que actúa en la zona conurbada de la Ciudad de México, y está formado por exintegrantes del Cártel de Sinaloa”
El mismo Cártel Nuevo Imperio en el que sus lideres habitan en Puebla y la Marina anda tras ellos.
El mismo Cártel que hizo una alianza con Caro Quintero
El columnista también señala:
“En febrero pasado se dio a conocer la detención de un miembro del Cártel de Sinaloa, Gilberto Pérez Camacho, alias El Mex, que operaba al poniente de la ciudad. Contrataba pilotos que llevaban droga sudamericana a pistas del estado de Puebla, de acuerdo con las investigaciones”
Las dudas surgen.
¿El equipo de inteligencia del gobierno del estado desconoce esto?
Sin duda la podredumbre que tiene lleno de embolsados y descuartizados al estado, comienza a salir de las cloacas.
Pronto saldrán los nexos oscuros del poder con el crimen organizado.
Diría un viejo periodista: Al tiempo
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