La construcción del proyecto ‘García Parra’ no solo dependerá del pan y circo, ni de la maquinaria del partido, dependerá de la aprobación social de la presidenta y del gobernador, dependerá de controlar la inseguridad nacional y local, dependerá de cubrir con piedra y lodo los excesos.
Por @adangio
👉🏻 Hay gallo.
El futuro de la Cuatroté.
Al tiempo. pic.twitter.com/EHS3Ky4oCQ
— CAPITAL (@CapitalPueblaMx) January 1, 2025
Lo que para muchos fue un evento de caridad y asistencia, para otros fue un destape adelantado. La cena de fin de año que ofreció el gobierno de Alejandro Armenta y que congregó a 3500 poblanos en el Centro Expositor, fue encabezada por José Luis García Parra, poderoso coordinador de gabinete del gobierno estatal.
El gobernador Armenta bien puede usar la frase: No destaparé a nadie, pero habrá señales.
A García Parra lo han mandado a continuar la construcción de su carrera política en la calle y es que la clase política-periodística-empresarial se le rinde, pero la gente de a pie lo desconoce.
Vendrán más ‘actos institucionales’ que lo cobijarán: partidas de rosca, día del niño, 10 de mayo, día del maestro, día del bombero, día del burócrata, día, día, día…
Es decir, vivirá en medio de la coreografía política. Se acercará a la gente, abrazará niños, se tomará fotos con los abuelitos y desde su posición seguirá cerrando y abriendo las puertas del poder estatal.
La película no es nueva y ha tenido actores destacados, y en su momento poderosos: José Luis Flores, Zavala, Manzanilla, Mario Montero, Julián y Nacer, Biestro…
El mensaje ha sido dado, el grupo en el poder tiene candidato, un personaje que ideológicamente está comprometido con los ideales e intereses de su jefe, en estos momentos lo demás es lo de menos.
Aunque hay voces al interior de la burbuja que señalan que no importa si es conocido o no, porque
porque la maquinaria electoral de MORENA se encargaría de darles los votos que se requieren para la victoria. Este tipo de lectura no es un escenario alejado del mundo de los alquimistas electorales.
La construcción del proyecto ‘García Parra’ no solo dependerá del pan y circo, ni de la maquinaria del partido, dependerá de la aprobación social de la presidenta y del gobernador, dependerá de controlar la inseguridad nacional y local, dependerá de cubrir con piedra y lodo los excesos
De no controlar el ‘mal humor’ social cualquier candidato podría nacer contaminado y lo que hoy parece una elección en la bolsa, podría detonar un repudio que alineara a los electores con otros actores.
En fin.
Por hoy todo es hipotético. Cierto. Pero así son los escenarios, hipótesis que solo el tiempo prueba.
Bienvenido el 2025.
Toca recalentado.