Las mañanera del gobernador Barbosa se han convertido en un circo romano. Un lugar en donde se ofrece entretenimiento al pueblo, se muestran filias, fobias y ‘curiosamente’ pocas veces se revelan los problemas del estado.
Ayer el gobernador habló sobre el destape del alcalde Rivera, un alcalde al que llevó al poder luego de no haber podido imponer como candidato de MORENA a Gabriel Biestro en las elecciones intermedias.
Un alcalde al que no ve como cómplice, sino como empleado y como tal lo trata.
Un alcalde que difícilmente se hubiera destapado sin el aval de Casa Aguayo.
En el evento en Tres Marías y con las risas de los panistas, Marko Cortes dijo que en Puebla: “Las cosas están retrocediendo y hay un gobierno inepto y ausente”
La respuesta del gobernador fue contunde:
“Lo mandaron a hacer actos anticipados de campaña, vean el error de Marko Cortés… yo ya no lo voy a acompañar a ningún acto público. Vean nada más en qué situación lo pusieron, y cómo Eduardo Rivera se dejó llevar en ese aliento, lo acaban de perjudicar, lamento lo que le hicieron” Dijo.
Pero fue más allá cuando se lanzó sobre la dirigente de AN, Augusta Díaz.
“Aquí estamos para responder y resistentes, y a cada pregunta y cada crítica tendremos una respuesta, vamos a revisar cuantas cosas ha hecho y que cargos ha ocupado, diputada local, federal, delegada de Conagua, si vamos a ver Regidora, integrante promiscua del ‘Yunque’, quieren que el ‘Yunque’ Gobierne, esa secta, quieren que Gobierne”. Señaló
La guerra en las redes vino de inmediato.
Panistas contra morenistas
Rudos contra cochinos
Chairos contra fifis
Para los que creemos que en el fondo Lalo Rivera es el candidato alterno de Barbosa, se puede argumentar, que se cumplió con el objetivo diseñado por Casa Aguayo: una pantomima.
Pero la guerra no fue total.
Hubo personajes tibios de ambos bandos.
Por Casa Aguayo: Melitón Lozano, no dijo ni pio. Olivia Salomón, solo tuiteó sobre los actos adelantados de campaña y no defendió a su jefe ante el embate de los panistas que lo acusaban de violencia de género.
Los panistas esperaban que su principal ficha respondiera como debe de ser: con inteligencia y valentía, pero se equivocaron, Lalo Rivera, demostró que es un hombre tibio y temeroso de atacar al gobernador. Tal como le pasaba con Moreno Valle.
Al silencio del alcalde se sumaron: Mario Riestra y Javier Lozano
¿A qué se debe su silencio?
¿Serán tibios realmente?
¿Es una cuestión sistemática?
¿Es supervivencia?
Está de más contar historias en donde los panistas han aguantado de todo con tal de no ser arremetidos por el poder.
No son pocos los panistas que ya notaron el silencio del alcalde.
‘Así es él’
‘No tiene …’
‘Es un tibio’
Es lo menos que me dicen de él
¿Qué hará Lalo para cambiar la percepción?
¿Cómo le dirá a Augusta que aguante?
Por su parte el gobernador se divierte, sabe que el PAN y el alcalde son una gran piñata, pero no pasará de ahí.
Sabe que es casi imposible imponer un candidato en MORENA y que con el Yunque de Eduardo Rivera puede llegar a pactos de impunidad.
Pero podrá confiar el gobernador en la palabra del PAN y del alcalde, los que lo conocen dicen que no es su costumbre respetar acuerdos ni ser agradecido con quien lo ayuda.
Rivera puede dormir, no tan tranquilo, las cosas pueden cambiar y más cuando lo que esta en juego es el poder.
Por ahora los señalamientos no pasarán de la mañanera, la pantomima, por ahora, sigue.
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