En el CIS y en Casa Aguayo ha llamado la atención las filtraciones de videos y la cobertura mediática que se le ha dado al tema: ‘Es inusual’ ‘Quieren la cabeza de Idamis’ dicen.
Quien cree que para ser gobernador se requiere ser ingenuo, debe saber que esta en un error, se requiere inteligencia, oportunismo y olfato político. Alejandro Armenta los tiene y sabe e intuye lo que esta pasando en la FGE, pero sobre todo percibe que, y quienes están detrás del escándalo mediático que rodea a la fiscal, Idamis Pastor.
La detención ilegal de varios empresarios destapó la cloaca de corrupción que venia realizando el grupo que llegó del EDOMEX encabezados por Miguel Islas, entonces titular de la Fiscalía Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita.
En el CIS y en Casa Aguayo ha llamado la atención las filtraciones de videos y la cobertura mediática que se le ha dado al tema: ‘Es inusual’ ‘Quieren la cabeza de Idamis’ dicen.
En el ‘cuarto de guerra’ del ejecutivo van un poco más allá.
Creen que el tema pretende golpear al gobierno del estado y analizan con lupa que políticos estarían vinculados a los empresarios detenidos de manera ilegal.
Por su parte la fiscal ha reconocido que ella trajo a la gente del EDOMEX , que los investigó y pidió su renuncia tan pronto supo de ‘los chalecos’ armados contra distinguidos empresarios poblanos. Pocos le creen.
El ejecutivo sabe lo que tiene que hacer:
Integrar carpetas contra sus enemigos y judicializarlas. Y no entregar la cabeza de la fiscal, pues mostraría un ejecutivo débil y sometido a la presión mediática.
Sus enemigos pretenderán usar toda la fuerza de la prensa y la opinión publica para que esto llegue a los oídos presidenciales.
La lucha no parara.
Habrá detenciones y por supuesto saldrán más temas de corrupción en una fiscalía gangrenada desde sexenios pasados.
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