La convocatoria para relevar a Francisco Teomitzi Sánchez ha sido publicada por el congreso del estado y será el 11 de diciembre que los diputados designen a quien estará al frente los próximos siete años.
Dicen los enterados que el relevo ya esta palomeado, pero todo puede pasar, y nada está escrito.
Por @adangio
Los cambios en la fiscalía general del estado y la renuncia del Magistrado José Eduardo Hernández Sánchez al consejo de la judicatura, entre otras cosas, forman parte del andamiaje del gobernador Alejandro Armenta para imponer su ritmo y sus reglas el 2026.
Para redondear solo estaría faltando designar al nuevo titular de la Auditoria superior del estado.
Con ese tridente estaría formada la estructura para encontrar la fuga del dinero público, integrar las carpetas de investigación y judicializarlas. Nada al margen de la ley, pero si con la máxima: “A los amigos, justicia y gracia; a los enemigos, la ley a secas”
¿Cuántos alcaldes que buscan la reelección estarían sujetos a los resultados de una auditoría?
¿Cuántos operadores políticos enemigos del sistema temerían se abrieran procesos administrativos en su contra?
La lista es interminable y es que el saqueo al erario poblano ha sido descarado los últimos años. Pero esa es otra historia.
La convocatoria para relevar a Francisco Teomitzi Sánchez ha sido publicada por el congreso del estado y será el 11 de diciembre que los diputados designen a quien estará al frente los próximos siete años.
Dicen los enterados que el relevo ya esta palomeado, pero todo puede pasar, y nada está escrito.
En el estilo personal del gobernador Armenta esta el premiar la lealtad, pero el ejercicio del gobierno también le ha mostrado que debe privilegiar el talento. Hay colaboradores que le son leales a prueba de todo, pero el higado y la falta de talento han metido al gobernador en serios problemas.
La historia esta ahí: Amanda Gómez Nava, ex auditora, vivió uno de los episodios más vergonzosos que cualquier funcionario pudiera pasar, en su comparecencia no pudo explicar qué es una Cuenta Pública, una función básica de su cargo.
Por otro lado, el caso de Francisco Romero muestra el extremo opuesto. Abogado egresado de la Escuela Libre de Derecho de Puebla (ELDP), tenía las credenciales para ocupar el cargo. Sin embargo, el exgobernador Miguel Barbosa lo calificó de traidor. El 25 de febrero de 2022 fue detenido en su domicilio en el fraccionamiento La Vista Country Club en San Andrés Cholula, acusado de enriquecimiento ilícito mediante empresas fantasma y prestanombres. También se le imputaron cargos por violencia familiar y el presunto desfalco de más de seis millones de pesos mediante tráfico de influencias con despachos externos. Romero ha defendido su inocencia, argumentando que se convirtió en un preso político del barbosismo.
Hoy tras dos años y cuatro meses en prisión esta libre y absuelto.
Es difícil encontrar ese binomio: lealtad y talento, pero no es imposible.
De encontrarlo el gobernador estaría elevando el nivel de su gobierno y profesionalizando el órgano auditor que los últimos años ha caminado entre la polémica y el descredito.
El círculo de poder, enfrenta el desafío de impulsar a un perfil que conjugue la capacidad técnica con la lealtad al proyecto gubernamental.
Al parecer la persona ya ha sido encontrada, los últimos meses la han dejado cabildear, tanto con actores políticos como con la prensa.
Es cuestión de unas semanas para que el misterio sea develado y la alineación ejecutora del gobernador este completa.
Mi cuenta en equis @adangio