Los tropiezos públicos permiten asomarse a la forma como se están peleando los colaboradores del gobernador, que ante los vacíos y descontrol que están observando, están dirimiendo sus problemas con filtraciones a la prensa, algunos de ellos lo hacen a través de terceros y a las cuentas anónimas que acostumbran a golpear al sistema.
El gobernador Alejandro Armenta está perdiendo el control de su gabinete. Los enfrentamientos internos cada vez son mas fuertes; es algo normal en la disputa por el poder y en la búsqueda de las simpatías del ejecutivo.
Lo notable es que en la lucha de egos han hecho tropezar a quien es su jefe.
De ahí un par de declaraciones en las mañaneras que han causado controversias.
Algunos choques se han dado de frente, pero mayormente abundan las patadas bajo la mesa.
En gobernación el titular se queja de que los subsecretarios no lo respetan y además acusa filtraciones hacia los medios.
Los secretarios de varias dependencias se encuentran molestos con Josefina Morales Guerrero, secretaria de Finanzas y Hugo Domínguez, subsecretario de egresos; la razón: el dinero no fluye.
Hay secretarios que en privado se quejan de la juventud e inexperiencia de los subsecretarios, lo peor, es cuando comentan que no les reportan y lo hacen directamente con el ejecutivo.
Los tropiezos públicos permiten asomarse a la forma como se están peleando los colaboradores del gobernador, que ante los vacíos y descontrol que están observando, están dirimiendo sus problemas con filtraciones a la prensa, algunos de ellos lo hacen a través de terceros y a las cuentas anónimas que acostumbran a golpear al sistema.
Los cambios anunciados hace unas semanas se han detenido: un poco por estrategia, otro por falta de cuadros competitivos y otro poco más porque sería el reconocimiento de que el diseño del gabinete no se armó ‘Por amor a Puebla’ sino ‘Por amor a los compromisos’
Hay otros conflictos que van en aumento. El más importante es la molestia de varios diputados que ante el reciente escándalo de la ‘ley ciberasedio’ reconocen tener que darle la razón a la oposición que existe en el congreso y sobre todo tener que cargar con la responsabilidad de los platos rotos.
¿Qué harán ahora ante las críticas de la líder emecista Fedhra Soriano, la panista Susana Riestra o la priista Delfina Pozos?
La crisis no es menor y lo peor puede venir; todo es resultado de un estilo peculiar de ejercer el poder, de controlar todo y a la vez poco, con obsesiones políticas y lógicas electorales que dejan vacíos de poder que se llenan con la lucha de quienes rodean al ejecutivo.
Mi cuenta en equis @adangio