Los días de las definiciones se acercan.
La oposición en Puebla parece ausente y le apuesta al voto duro, otros a la marca y algunos más a la figura del candidato.
En el PAN la situación es un volado.
Que Genoveva no permitirá la llegada de Eduardo Rivera Pérez.
Que Rivera Pérez pidió la llegada de un delegado nacional para evitar que su dirigente estatal lo dinamite.
Que una tercera podría entrar en discordia.
Lo cierto es que AN está divido y la guerra por las diputaciones y regidurías será con todo.
En el PRI, partido que tiene el mayor nivel de conocimiento, vive aún su borrachera y considera que los resultados recientes en Pachuca y Coahuila lo colocan de vuelta en el ring, sin duda el análisis es temerario pero no descabellado, y es que deberá ser prudente y analizar en donde puede ir con alianzas ganadoras. Pero para Puebla Capital solo tiene hasta ahora dos figuras: Valentín Meneses y Enrique Doger.
El Primero impulsado por Mario Marín y el segundo por Manuel Bartlett.
Dos exgobernadores que no son peritas en dulce.
Morena es un verdadero polvorín, los malos gobiernos de Luis Miguel Barbosa y Claudia Rivera tienen al partido con medio pie afuera del palacio municipal.
Y solo la popularidad del presidente los puede rescatar (aunque está es considerable su tendencia es a la baja)
La elección del candidato deberá pasar por Palacio Nacional y la operación cicatriz será lo complicado, pues ¿quién podrá consolar al gobernador en caso de que Claudia Rivera sea la candidata, qué hará Claudia Rivera si el Diputado Biestro logra hacerse de la candidatura y si existe un tercero en discordia.?
No será fácil tragarse los egos y no hacer gestos.
Esta situación ha sido capitalizada por Eduardo Rivera Santamaría, una figura que no deja de amartillar todos los días, que recorre las colonias e impulsa a los pequeños comerciantes.
Es muy activo en redes sociales y de pronto suelta un par de jabs a los políticos de siempre.
Cosa que no le desagrada a la gente.
Rivera Santamaría ha comenzado a construir su maquinaria electoral pensando en las elecciones de 2021, en un contexto donde la oposición partidista está muy debilitada.
Dicen que ya recibió la invitación de MC y que es cuestión de ajustar las alianzas, los números y sellar los pactos para que den a conocer su candidatura a finales de este mes.
Tiene en contra, el tiempo y es que deberá meter tercera a la brevedad para lograr crecer y ser competitivo en la boleta electoral de junio.
Por el verde, PT y PRD, buscaran alianzas, cederán la mayoría de las posiciones a los congresos y pedirán algunas alcaldías para usarlas de caja chica.
Los demás partidos irán a no perder el registro (Nueva Alianza, RSP, CPP, PES, Fuerza social y demás chiquillada que haya omitido)
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