Con MORENA como gobierno, hoy inicia oficialmente el proceso electoral.
En Puebla se renovaran 217 alcaldías, el congreso local y los representantes en el congreso federal.
El asunto está candente.
El gobernador Barbosa llega distanciado de su partido que además vive la lucha interna por el poder.
AN tampoco llega unido. Las decisiones las tomará Marko Cortés quien ha demostrado que Puebla no está en sus prioridades y solo es una ficha de cambio. Sus baterías las concentrará en las 15 gubernaturas que se están por disputar.
El PRD y el PRI son partidos conocidos pero con una intención de voto casi inexistente.
El Partido verde esta borrado del mapa.
El PT en ascenso pero sin alianzas será de ornamenta.
MC de Fernando Morales está esperando la indicación de Dante Delgado y Enrique Alfaro que esperan una buena oferta, de lo contrario irán solos., no llevan prisa y es que sus ojos ya están en el 2024.
El PES que está feliz por haber recuperado el registro tendrá que reciclar candidatos de otros partidos si desea sobrevivir: Ex priistas en desgracia, Morenovalistas perseguidos y alguno que otro líder magisterial que no sea tomado en cuenta por el SNTE.
La chiquillda sumará en algunos municipios y cobrará caro en otros.
Se equivocan quienes creen que MORENA se está hundiendo, error, el partido del presidente aun goza de popularidad y simpatía. Sus operadores no son novatos y contaran con todo el dinero para ganar clientela electoral.
De lo que arroje la elección del próximo 6 de julio se definirá la alineación de los grupos políticos para la gubernatura en Puebla.
Los que saben dan por hecho que quien llegue a ganar la presidencia municipal de Puebla capital se perfila como el próximo gobernador.
Los que saben más dicen que eso está por verse.
Así que prepárese para lo que viene: acuerdos, traiciones, alianzas y filtraciones. Y es que la lucha que viene será con todo, de todos y contra todos.