Después de que se enteraron de la caída de los capos de Sinaloa, ‘El manchado’, un agente retirado me dijo: “Quiero regresar, compa. Regresar a la corporación y hacer dinero. Ahorita todos andan sueltos, libres. No hay pedo. No hay jefe y todo se puede si se quiere y yo quiero.
En sus mejores tiempos se dedicó al ‘bisnes’: secuestraba, cobraba piso y extorsionaba.
Siempre con charola y pistola en mano.
Su ultimo golpe lo dio con ‘Larios’, se llevaron un botín de casi 8 kilos, lo que le permitió darse una buena vida durante unos buenos años.
Todo lo malgastó en un par de prostitutas que sacó del porkis, le juraron amor eterno y él les juró dar mucha plata. Solo él cumplió, a las mujeres se les acabó el amor cuando se le acabó el dinero.
‘El manchado’ anda buscando reunirse con una caca grande de la FG para que le de una charola y pueda camellearle sin problemas y entregando su cuota.
“Las cuotas están claras. Y es lo menos que se puede hacer. Fíjate. Puedes parar un carro no más porque te gustó, porque la camioneta tiene vidrios oscuros, placas gringas o porque los batos no te dieron buena espina y ya.”
Me quedé mirándolo.
No sabía cómo mandarlo ALV.
-Voy a echar una meada -le dije-
Y me fui pensando en que esta mierda nunca se acabará.
Mi cuenta en equis: @TuffoMatta