El famoso poema de Dante Alighieri era una comedia, pues tiene un final feliz. El relato se iniciaba en el Infierno, donde los condenados eran sometidos a castigos que se repetían eternamente. La visita de Dante continuaba por el purgatorio, en varios escalones, los pecadores redimían sus faltas, había dolor, pero se les veía feliz, la purificación de los pecados prometía la entrada del Edén. Al contrario que en el Infierno, en el purgatorio las almas no eran castigadas para siempre, pero debían expiar una pena equivalente a los pecados cometidos en vida. Finalmente, la redención abría la puerta al paraíso donde se reunían con los que habían hecho el bien.
El esquema optimista de la Divina Comedia, está presente en nuestra mentalidad, estamos ahora y escuchamos decir, en el purgatorio expiamos los excesos de nuestras corporaciones policiales, que pecados hemos cometido que estamos en esté purgatorio, creemos que serán pasajeras. El purgatorio es un tránsito, de un pasillo estrecho y doloroso que nos conducirá al paraíso, donde quizá se volverá a conducir con los mismos excesos que en los últimos 40 años, y que han tenido recaídas propiciadas por no conducir a las Corporaciones Policiales, con una Estrategia Nacional o en el más estricto orden con responsabilidad en los Estados que termine con esté Infierno de incompetencias.
La enfermedad es grave y epidémica, lo mismo vemos excesos en Tijuana como en Jalisco o la Ciudad de México tampoco es la excepción; nuestra Puebla, es uno de los enfermos más delicados de un Sistema Político que recurre a viejos Funcionarios probados en la tan lastimosa práctica de la tortura, la enfermedad de la tortura por desgracia le pega a los más débiles, en ello no trato algo desconocido y en muchas de las veces llega la muerte de las víctimas y la respuesta siempre será la búsqueda de un arreglo económico, como si la vida para nuestras Autoridades tuviera un catálogo de precios.
Creo que en esta metáfora, salir de la crisis de Inseguridad en mucha medida provocada por la ineficiencia de las Autoridades ocupadas más en reprimir que en solucionar su labor Constitucional, es primero pensar que como el caso Puebla donde la protesta de los Policías y la participación para solución de un Asesor y no de algún Secretario, dígase de Gobernación o el de Seguridad Pública, conlleva en forma velada que de facto y con la declaración del Gobernador, el próximo Secretario de Seguridad se llama Ardelio Vargas Fosado.
El 31 de marzo del 2019, declaraba Vargas Fosado, en el Centro Expositor “Yo no vengo por cargos, vengo a trabajar por un proyecto”, el tiempo ha marcado la diferencia de ello, como se dice el poder los hace igual a todos los políticos, pero la lección es como la generada en el sexenio de Calderón donde el expresidente metía a la cárcel a quien se atreviera a señalar a su súper Secretario Genaro García Luna, hoy preso en Norteamérica, así el Gobernador Barbosa espero no lo haga con los que señalen a su Súper Asesor Ardelio Vargas Fosado.
Así como el General Tomás Ángeles, en su momento le informo al expresidente Calderón del comportamiento de Genaro García Luna hecho que lo llevo a la cárcel, en muestro Estado es importante citar que en el sexenio de Rafael Moreno Valle, el florecimiento de las inversiones Inmobiliarias fueron enormes con capitales que en muchas de ellas procedían de capitales de dudosa procedencia los servicios de Inteligencia de su Secretaria de Seguridad, o eran incompetentes o simplemente aplicaban el consabido voltear a otro lado, quien comandaba está Secretaria, pregunta obligada.
Las investigaciones de la Unidad de Investigación Financiera del Gobierno Federal, lanzo la operación Agave Azul, que congelo infinidad de cuentas en el Estado de Jalisco y que tienen implicaciones con su Gobernador, las sorpresas se vienen con mucha firmeza y escándalo político.
Puebla requiere que en un futuro próximo se haga una revisión exhaustiva en la misma vertiente, los blanqueos de capitales en nuestro Estado son enormes ya lo cite en pasadas columnas, hechos que siempre son con la complacencia de Autoridades, no tengamos sorpresas más adelante en detrimento de los intereses de todos los Poblanos.
Hoy pues tenemos varios frentes abiertos en términos de la Seguridad Pública, un Secretario que en mi opinión fue rebasado por un Asesor o mejor dicho dos Secretarios rebasados; una corporación sin una visión hacia donde la quieren llevar, una deficiencia en número de elementos para la función básica de la Seguridad pública que es la prevención, la observación de que en un periodo tan corto los cambios de Funcionarios son demasiados y sin ningún proyecto alternativo congruente a la Inseguridad que se vive.
También vale citar la violencia y el feminicidio, está presente y no con declaraciones se puede combatir, los Municipios han sido rebasados en estos temas, los funcionarios provenientes de Chiapas, tienen graves señalamientos de enriquecimiento inexplicable en el sexenio de Juan Sabines en el estado de Chiapas y hoy flamantes funcionarios de la Secretaria, lo delicado viene que si en el Consejo Estatal de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública como ejemplo, nombraron a Moisés Grajales Monterrosa, pertenece al círculo cercano al Secretario y al propio Juan Sabines y que tiene una Notaria en el municipio de Ixtapa que ahora se encuentra bajo el escrutinio del gobierno en turno, pues lo demás debemos imaginar a donde nos lleva.
La incertidumbre de los males tratados en líneas anteriores, no sabemos qué mal nos aqueja que la condena es que fuereños siempre vengan a gobernar a los Poblanos, los especialistas locales no son capaces de controlar la patología de una gravedad que pareciera herencia maldita, trasmitida sexenio tras sexenio y que los Gobernantes parecerían saber de ello, y que la forma elegante es traer disque talentos de fuera de nuestro Estado.
Modificar radicalmente nuestro estilo de vida y nuestros hábitos es imposible, la pandemia del coronavirus nos delata que somos animales racionales pero de costumbres, nada nos hace cambiar, el purgatorio del que habla Dante, parece una profecía de que si no hacemos un análisis introspectivo y tratamos de modificar la nula participación en la vida política reclamando o actuando con responsabilidad ciudadana, el purgatorio será eterno y el desfile de funcionarios del exterior seguirán realizando los destinos de los Poblanos.
“La gente nunca quiere ser parte del proceso, pero quieren ser parte del resultado. El proceso es donde descubres quien merece ser parte del resultado”.
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