Nuestro México, ha pasado por etapas de crecimiento de la criminalidad, y que una de las vertientes que establece una época de “Terror en Silencio”, es la del “Secuestro”, nada más oscura ha sido como la que nos dejó Daniel Arizmendi “El Mochaorejas” y, su crueldad sin límites y otros tantos que siguieron el mismo camino.
A la distancia del año 1990, Daniel Arizmendi en sus declaraciones dijo que se dedicó al secuestro porque era muy fácil, sus cómplices con los que robaba autos, formaron lo que después fue una interminable estela de dolor y muerte, su primer episodio de crimen lo tuvo que padecer el empresario Martin Gomez Robledo, dueño de una gasolinera de la autopista México-Puebla, las acciones de dolor a las que fue sometido, como estar desnudo, atado de pies y manos, le vendaron los ojos y, sin comer ni beber agua, el rescate lo tasaron en un millón de pesos y aceptaron 350 mil, así el comienzo, después, para generar mayor crueldad empezó a cortar las orejas de sus víctimas, el primero de ellos Leobardo Pineda, dueño de bodegas de Ixtapaluca y claro la familia pago.
Así hasta nuestra actualidad, después de más de 30 años, “El Secuestro”, nos sigue afectando a todos en esta Sociedad que para desgracia, ve este acto tan abominable como algo cotidiano, nos hemos acostumbrado al dolor, ya nada nos sorprende, esa figura del asombro no está en nuestras mentes solo leemos y, no hay más que pasar la nota como algo más, ustedes pueden imaginar que un secuestrador nace con esa condición, pues no, se hace en los cinturones de pobreza, gritan mira dedícate a esto, con ello sales de pobre aunque solo sea un periodo corto, porque no hay crimen sin castigo, pero en el inter, esas personas se ilusionan que la fortuna les llego, o decir como lo hacía Daniel Arizmendi “El Secuestrar es como una Droga”, aunque tuviera 100 millones lo volvería a hacer, pero hay otra rama que aprovecha su condición de trabajo y tuerce el camino como son los policías, los ejemplos más patéticos surgieron en el Estado de Morelos incluyendo a Daniel Arizmendi o, en Iztapalapa o en sur del antiguo Distrito Federal, con Nicolás Andrés Caletri López (a) El Italiano, que entre sus múltiples secuestro fue el del sobrino del mismísimo Daniel Arizmendi, pueden ustedes imaginar ello, parece un guion de una película, de lo contrario es difícil de creer.
Este último personaje del Crimen Organizado, protagonizó varias fugas, cuando pertenecía a la banda de Alfredo Ríos Galeana, en los asaltos bancarios y, como todos tienen expresiones o frases cuando son detenidos, él dijo “Nos vemos en el infierno, nos vemos en el más allá”, pero también existen en la historia de la criminalidad del Secuestro, como es José Luis Canchola miembro de la banda de Caletri, pero después Lenin Canchola sobrino de José Luis, como ven ustedes, hasta en la criminalidad tiene continuidad familiar es tema para los estudios Sociológicos de cada perfil y, cada caso, pues nos determina en qué clase de Sociedad estamos parados, hoy estos delincuentes, tenian nexos como este último con la Union Tepito y el CJNG, luego pensar de forma inocente que las Organizaciones Criminales no utilizan, estos hampones para inclusive secuestrar rivales de la actividad criminal es utopía.
En lo que va del sexenio, del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se han registrado 4,064 secuestros en diciembre del 2018 172, 2019 1629, 2020 047, 2021 815 y lo que va del año 2022 401, las cifras pueden variar de acuerdo a las organizaciones que llevan la contabilidad y así también el Secretariado del Consejo Nacional de Seguridad, pero ronda en las 4,064 víctimas, no podemos apartarnos de lo preocupante y lo que significa para la Sociedad Mexicana, las cifras son alarmantes pensar que se lleva a cabo 4 secuestros por día promedio, o que los estados con más eventos son Veracruz, Estado de México, Ciudad de México, Puebla Michoacán y Morelos, se justifica que en el 2008 surjan las FAS, fuerza antisecuestro, en todos los estados, en algunos con mayor fortaleza que otros, pero principalmente en el centro de la República cuentan con personal especializado y capaz de actuar con profesionalismo, aun así, no es suficiente, la incorporación de pleno de la Guardia Nacional en las tareas de la Seguridad, no sabemos si cuenta con la anterior unidad que tenía la Policía Federal o se desintegró, preguntas en el aire, que alguien debe responder.
Quienes son las víctimas de Secuestro en México, el 65% son hombres, 20% son mujeres, 9% son menores de edad y el 6% restante no especificado, en todos ellos se enfrentan a un “Terror en silencio”, pues nadie los escucha, nadie les alivia su dolor después de ser liberados, si así acontece, las secuelas son enormes que los marcarán para el resto de sus vidas, el castigo si alcanza al Secuestrador no es suficiente, en nuestra lamentable realidad tendremos que fortalecer las acciones Ciudadanas y, en conjunto con las Autoridades derrotar este flagelo tan terrible, ¿Cómo?, es fácil, denunciar todo aquel acto que parezca a nuestro juicio como no normal, y contribuir a que la autoridad actúe con prontitud, en ello se puede salvar una víctima de este horrendo delito de “El Secuestro”.
“El secuestro es una contradicción en un País que nació de la lucha contra la esclavitud”. (Laura Esquivel)
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