En los últimos 40 años, México se encuentra en “Un callejón sin salida de la Inseguridad”, partiendo de la observación de los Gobiernos, que han estado a cargo de la Gobernanza del País, ninguno ha podido ofrecer un trabajo de excelencia, ninguno ha generado un Proyecto Gubernamental que desarrolle la Seguridad Pública, como un asunto de Estado, los cambios que en los diversos sexenios han realizado son maquillajes, y así, mentir que en su momento hicieron las cosas bien, o que fueron, contundentes en el combate a la Criminalidad, pero nada de ello se da como efectivo y creciente, cada sexenio tiene en la Inseguridad su “Callejón sin salida”.
Los Estados de la República, han tenido que equiparse de distinta manera, diría el dicho, como dios les dio a entender, no se ha fijado una Política del Estado Mexicano, que en su afán de competencia, genere acciones y proyectos medibles y alcanzables, para que en cada Estado, funcione en forma coordinada, en contraparte los conflictos, si son, muy similares en tratándose de los Grupos Criminales, pues ellos como lo menciono en mi pasada columna, si actúan y pareciera que en forma concertada, sus actividades criminales.
El fin fundamental, se encamina en preservar una estabilidad Nacional, con la premisa de la Paz anhelada, y que la evidente alta desconfianza desaparezca del mapa y pensamiento de la Sociedad, estos factores son evidentes cuando se observan y analizan Países, que han logrado desactivar sus conflictos tanto del Crimen Organizado como de los Grupos Paramilitares, que hoy sin decirlo México los tiene, por ello es fundamental que las acciones y factores estratégicos sean conjuntos y, que en la medida de lo posible se genere “La Gran Estrategia Nacional de Seguridad”, lo que conlleva a una Paz Segura y Duradera.
Hoy que observamos, que el Plan Militar, como instrumento de la Paz, es muy necesario el fortalecimiento de lo Político, de lo contrario, ese sentimiento de ver una Militarización será el prietito en el arroz, es también necesario observar que los Criminales, escalaron a realizar actividades de corte militar, con afanes de exterminio como en las Guerras Irregulares o las de factores de Odio y Raza, en ello como lo dicen los especialistas, la conducción de la Estrategia contra los Criminales, deberá ser conducida por el Gobierno y no por los encargados Militares, en el engaño de que son criminales violentos, pero al fin criminales y solo eso, México tiene una Guerra difícil de entender en que factor se realiza.
El Autor francés, André Beaufre (1982), precisa a la Estrategia como “El arte de la aplicación de los medios tendientes a alcanzar los objetivos fijados por la Política”, de ello está, no dejar de reconocer la parte Militar, pero que, lo desliga de involucrarse como una técnica gubernamental indispensable y, en mi opinión dejar la puerta abierta, que en el futuro inmediato se regrese a la tutela de la Seguridad en manos civiles y generar certeza Constitucional, ya determinada por nuestra Carta Magna.
La Gran Estrategia Nacional, está ligada directamente al Gobierno Federal, quien cumple con la conducción de las diversas Estrategias que enmarcarán el Territorio Nacional, con sus diversas formas de aplicación, en lo Político, en lo Social, en lo Militar y, en las Fuerzas de Seguridad en cada Estado y Municipio, deberán cumplir con lo conducente, si permanecemos en lo mismo de lo mismo, no alcanzaremos nunca la Paz Social, y seremos presos de un “Callejón sin salida”, la historia así no lo ha marcado, gobiernos vienen y gobiernos se van, y no tenemos más que lamentaciones de un México Inseguro.
Hablando sin tapujos, el Gobierno deberá fijar, los planes de la Guerra que se libra, como toda guerra lo determina, así mismo, deberá fijar los objetivos por alcanzar por los dominios del Estado Mexicano y, así como las acciones de mantenimiento de la Paz que se realizarán, no se puede hablar en forma displicente, que el Ejército ayuda para restablecer y apoyar la Seguridad y, no se determine cuando acaba, hay que especificar, cada Estrategia implementada y para que, pues el objetivo principal es el restablecimiento progresivo y, de manera continua de la Política, relacionada con la irrupción Militar más corta y menos costosa, de la vida normal de los Ciudadanos.
El Interés Nacional, debe de ser el factor a satisfacer en todos los ámbitos involucrados, tanto los Políticos, los Militares y en su caso los de Seguridad Pública, en cada Estado y Municipio, en ello se resolverá una Criminalidad, creciente y ferozmente asesina, el Estado de Derecho, es urgente rescatarlo y promover con entusiasmo en la Sociedad la Cultura de la Legalidad, mientras esto no suceda como lo titulo nos encontraremos en “Un Callejón sin salida de la Inseguridad”.
“Es mejor una Paz cierta, que una Victoria esperada”. (Tito Livio)
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