Apuntes sobre la elección mexiquense.
Uriel Reyes Aguilar
Concluida la jornada electoral y contando con datos emitidos por la autoridad electoral el escenario que se ha venido platicando meses atrás hoy se confirma, con el triunfo de la alianza opositora en Coahuila ahora esta entidad se convierte en el único bastión político del PRI, mientras que en el Edo. Méx. MORENA se lleva la gubernatura.
Enfoquémonos en el escenario mexiquense, los datos que arroja el Instituto Electoral del Estado de México (IEMM) sobre la participación ciudadana en esta jornada electoral son los siguientes, se han contabilizado hasta el momento de publicarse esta opinión 6,151,888 de votos considerando con ello que la lista nominal es de 12,332,759 el porcentaje de la participación ciudadana fue de 49.88%.
Los resultados son los siguientes, Delfina Gómez obtuvo 3,268,516 de votos mientras que Alejandra del Moral 2,752,330 en una media hay un 9.0% de diferencia entre cada una de las candidatas.
Una primera aproximación puede ser que, Alejandra del Moral fue una candidata con energía, con buenos canales de comunicación, utilizando bien los elementos de imagen y uso de recursos tecnológicos innovadores, pero la marca que la “respalda” no trae un grado de aceptación social positivo, el hecho de que perdiera la elección significa el hartazgo y el debilitamiento de los partidos y en específico del PRI mexiquense, también este resultado va de la mano por la ausencia del gobernador Alfredo del Mazo (ultimo gobernador del famoso grupo Atlacomulco).
Cuando a las seis de la tarde del pasado domingo salía Del Moral a declararse victoriosa de la jornada electoral acompañada por los dirigentes nacionales del PRI, PAN, PRD, y demás estructura política parecía estar sumamente segura del resultado, dos horas después ya con la ausencia de “Alito”, Marko y Zambrano y acompañada por Santiago Creel y líderes estatales, ahí reconocía su derrota. “Ale del Moral” fue una candidata con mayor vitalidad y dinamismo que su oponente, pero el peso que significa cargar con el logo del PRI impide avanzar, esto puede verse en su propaganda pues, durante la campaña parecía que trataba de alejarse de los colores e imagen de los tres partidos que configuran la alianza.
Por otra parte, cuando Delfina Gómez arropada por el cada vez más fuerte grupo político Texcoco se alzaban vencedores, era notorio desde un inicio que tomarían la narrativa de haber arrebatado el Edo. Méx. a los priistas (nótese que escribí a los prristas no a la alianza opositora, porque en términos cuantitativos no figuro el PAN, el PRD o el PANAL). Delfina estuvo con cierta cautela durante la campaña, su equipo denostó el actuar de la moderadora (Ana Paula Ordorica) en el primer debate y condicionó la actuación de la candidata morenista en el último debate si solo sí, cambiaban a la moderadora por alguien “más neutral”, la maestra Delfina trato de no conflictuarse directamente contra su contrincante y parece que esa narrativa le funcionó, aunque cabe señalar que sus dos brazos políticos (Horacio Duarte e Higinio Martínez) eran los que hacían la confrontación.
Otro punto de vista que vale la pena resaltar es la comparativa entre la elección del 2017 y la del 2023, pues hace 6 años hubo 6,080,214 de votantes considerando un 53.7% de participación ciudadana, mientras que el candidato prrista Alfredo del Mazo Maza obtuvo 2,040,709 votos, Delfina Gómez en su primer intento de ser la primera gobernadora mexiquense alcanzaba 1,871,542 de votos, mientras que el PRD con Juan Zepeda (hoy senador de Movimiento Ciudadano) le daban 1,084,571 y Josefina Vázquez Mota (quien venía de ser candidata a la Presidencia de la Republica por el PAN) a duras penas superaba el medio millón de votos (682,500). Para esta elección (2023) el PRI mantiene su base y militancia, el PAN abona poco menos de lo que gano hace seis años y el PRD solo figura como imagen porque de ahí a tener peso político-electoral hay una gran distancia.
Los resultados ya están, dos cosas muy relevantes, primero, una mujer gobernará tierras mexiquenses y segundo, hay alternancia en el Edo. Méx. ahora a esperar y estar críticos de la nueva etapa que se avecina.