Tenemos un gober que no sabe que es misógino: los gestos que restan

A mí no me espantan los dedos tronados, ni las correcciones ni tampoco los regaños públicos -aunque sinceramente qué oso y que humillación- pero no, eso es hasta cierto punto “normal” en el ámbito laboral. Ahora, que te los truene el gobernador en plena conferencia mañanera, frente a los medios, con las cámaras apuntando… pues … Sigue leyendo Tenemos un gober que no sabe que es misógino: los gestos que restan