Es De muy Buena Fuente
Se les apareció Zata-nas
Digamos que, literal, se les apareció el diablo
En uno de los tantos lujosos complejos habitacionales de la zona de Angelópolis, se apareció Zata-nás.
El novio de la presidenta municipal alquiló o compró (no lo sé), un condominio en la parte alta de los edificios que están atrás de plaza W, frente a La Vista en la vía Atlixcayolt.
Por poco y la pareja es vecina de Diódoro Carrasco Altamirano, el oaxaqueño que ursurpó la Secretaría de Gobernación poblana, por cortesía de nuestro entrañable difunto.
Y también del ex fiscal Víctor Carrancá Bourguet.
El caso es que Zata-nás, el novio, exigió 5 lugares de estacionamiento.
Eso es lo de menos. Finalmente es un asunto entre particulares.
Pero, en plena crisis pandémica, también pidió que despidieran al entrenador en el gimnasio:
“Quesque, porque se le queda viendo a la presidenta…”.
Bendito.
Punto.
He dicho y he escrito.
Pocos de “izquierda” en la 4T
Y bueno, así a primera vista hay unos cuatro personajes que han simpatizado o militando en la izquierda poblana.
Digamos que son los auténticos.
Uno de ellos, por supuesto, el C. Gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.
Otro, el secretario de Gobernación, David Méndez Márquez.
También, el del Trabajo, Abelardo Cuéllar Delgado.
Y, Melitón Lozano Pérez de la SEP.
Lo digo, por aquello que, el gobierno poblano de la 4T está lleno de priistas, panistas, galicistas, marinistas, morenovallistas, morenistas y algunos ¡hasta decentes!
Punto.
Ni Obama
En el Congreso del Estado, los diputados de MORENA están a favor de sesionar a través de videoconferencia; PRI y PAN no quieren. Parece que para el rebaño de la 4T que pastorea Gabriel Biestro, si no sesionan el sueldo no se los paga, ni Obama.
El Verdugo
Con la información de ¿inteligencia? de la Secretaría de Seguridad Pública, catearon, clausuraron y satanizaron a la famosa “maldita vecindad” en el centro histórico de la ciudad de Puebla y… sólo detuvieron ¡A 3 personas! El Verdugo dice: ¡Ri-di-cu-la-zo! de Ra-cie-la-zo.
Recuerden: De Buena Fuente no es la mejor columna política, pero tiene a los mejores lectores.