Cadena de la chingada. Una columna de @davidperalr

Por: Adán Morales

@adangio

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Escribe:  David Peral

Legarás las muertes inútiles, los aposentos fastuosos, las locuras desmedidas; legarás las risotadas en los pasillos de un edificio abandonado por la damisela justiciera; legarás tantas cosas: las botanas, las aguas que te ponen en la mesa -no olvides quitarles las etiqueta-; legarás un escenario excepcional, en donde los nombres de personajes ilustres son entintados de color dorado y allí estarás quizá diciendo alguna cantaleta, un discurso mediocre -acaso sea el mejor de tu vida-, estarás allí mirándote, sonriéndote, pensando cómo solucionar toda esa bola de chingaderas que han venido ocurriendo desde hace tiempo, eres tú propio enemigo, ya te diste cuenta que tus mañaneras han servido para que te mienten la madre una y otra vez. Suplicas que no pinten muros y puertas: eres tú perfecto oxímoron, aquel que pide no agiten más las calles, cuando tú cerraste Reforma por más de medio año. Y así pasas tus horas, creyendo que el modelo neoliberal -si es que existe- es el culpable de tus males ¿qué sigue? ¿Culpar a los conservadores? Tus frases ridículas ya no tienen el mismo efecto de hace años y en tu muñeca un tic tac suena para ti y para tus colaboradores, no, no digo que te quiten, impensable, pero tu amada opinión pública está por los suelos.

Es entendible, pero no te serenes, ya que en está ocasión el feminismo que tanto detestas o acaso no conoces, te está dando una paliza y es que están asesinando, violando, mutilando y todo lo abominable a las mujeres. Tus cuentos chinos empiezan a ir a la baja.

Lejos de tus desastrosas apariciones en el las mañaneras, donde emites gritos cavernarios para que todos compremos un “cachito” para tu ilegal rifa del avión, así las cosas, así tus contrastes, vives, sufres y gozas, pero estimado presidente, aún no cantes victoria, lo peor está por venir, la cadena de la chingada no perdona y nadie está exento de su brazo chingativo.

Carlos Fuentes de manera excepcional nos advirtió de las falsas revoluciones, nos aseguró que la revolución empieza en los campos de batalla, se persigue en las comunidades, pero una vez que se corrompe, aun cuando las batallas se sigan ganando, la revolución está perdida, las élites de trajes italianos serán sustituidas por las de traje milano, sin embargo, las últimas son las más peligrosas, tienen hambre de venganza, tarde o temprano demostrarán que son peores que los primeros, así la formula ha sido y así se perpetuará.

El nivel argumentativo de nuestro flamante presidente, se limita a decir “fuchi”, “guacala” “caca” y un lamentable largo etcétera de aquel que comanda la 4T, parafraseando al sociólogo argentino, Garzón Valdés: que calamidad se vive en la democracia mexicana.

En fin, es probable que los integrantes de la 4T sobrevivan a cualquier hecatombe, nos intentarán vender humo, sin embargo, la mano negra de la soberbia siempre se posará sobre de ellos, esa pequeña voz de corrupción los guiará en las iniciativas más torpes y eso los obligará a recordar que la arrogancia les funciona medianamente a los intelectuales. Al final -así como Emmanuel- terminarán con los brazos abiertos, comprobando que el poder es superfluo, sin embargo, la cadena chingativa ya los habrá ajusticiado.

Mi cuenta en tuiter: @davidperalr