CANTINA MUNICIPAL

Por: Adán Morales

@adangio

COMPARTE:

Facebook
X
WhatsApp

Después de un merecido descanso y por una extraña enfermedad, la tecla reclama lo que es suyo: mis dedos en sus letras…

Imaginemos que la noche y el azar nos extravían entre árboles, matorrales y el cielo estrellado. Sin embargo, algo siniestro habita en aquel escenario, la presencia es obscura y la sensación de temor se transforma en miedo, no es para menos, los entes se asoman y parece que van a un sitio. Enfundados en trajes satinados de mala calidad, algunos presumiendo cadenas de oro – quizá desean emular el estilo de Pedro Navajas- y en el rostro una sonrisa retorcida. Estos entes llevan secretos y misterios en su espalda y quizá ese sitio iluminado sea una especie de edén, donde se purifican y ríen de sus crímenes.

Decides entrar al sitio y entre las botellas, el mal olor y los chistes misóginos vas encontrado a rostros muy conocidos, tan peculiares que algunos son candidatos, líderes de partidos políticos o empresarios de “gasolina”. Y es en ese momento cuando te das cuenta de que el sitio en realidad es una cantina y se llama “Los Municipios de Puebla”, sin embargo, alguien está detrás de todo ello, algunos les dicen “los patrones”, otros más les dicen “ los Valencia”; campesinos, honestos que de un momento a otro obtuvieron la gracia maravillosa de ser elegidos por el pueblo, lo cierto es que como sucede en el poder, las dinastías son el pan de cada día.

Resulta curioso que uno de los intelectuales más influyentes del mundo, Frank Schirrmacher sentenciará en su nobilísima obra Ego que no somos conscientes desde hace tiempo de nuestras acciones políticas y que son otros los que contestan o peor aun deciden por nosotros. Esta referencia es vital para entender el fenómeno grave que vivimos en esta pre época electoral en los municipios de nuestro estado. Y claro que es grave pues entre todos los perfiles a competir en los nuevos comicios, encontramos personajes sombríos que están dedicados o ligados al crimen.

Esto nos debería alarmar, pues en un estado donde la delincuencia crece a pasos agigantados, donde el robo de combustible sigue estando presente, donde los asaltos se han vuelto cotidianos en las calles y sobre todo en una Puebla donde la violencia de genero es real y los feminicidios siguen sumando a esa lista perturbadora.

¿Qué acaso los poblanos no tenemos perfiles competitivos para que nos representen? ¿Acaso hemos subestimado tanto la crisis de inseguridad en la que vivimos que se eligen candidatos dudosos? Las respuestas tendrán que ser contestadas por aquellos que asistan a las urnas en los diferentes municipios de nuestro estado.

Los hermanos Valencia bien tendrían que buscarse una nueva excusa, ni todos los amparos existentes pueden solucionar esta terrible situación que viven. El tiempo lo dirá…

Recordemos que la ignorancia entrega poder y en estos tiempos tan convulsos quien posea la ignorancia de su pueblo tendrá a su disposición una piedra filosofal, se volverá un

alquimista y podrá convertir el plomo de sus armas en oro de candidaturas, sin embargo, seguirán siendo monstruos y el crimen de los monstruos es peor que el asesinato. Ellos no se limitan a matar personas. Los monstruos borran del mapa a sus enemigos.

Y sin que nadie lo deseará o sospechara, ahora han vuelto los monstruos a nuestro estado.

Tic Tac

@davidperalr