Créanlo o no…
Como ya les he contado, “amiguitos” en los partidos tengo muchos, y que por chisme político no me detengo, y justo en este momento tengo uno muy bueno ahora que está en puerta la elección del próximo presidente del Comité Directivo Estatal de Acción Nacional, que será el 15 de diciembre.
Ya todos saben que hay dos planillas, que públicamente prometen lo mismo “cambio, inclusión, y ser verdadera oposición” ja. El chiste se cuenta solo. Dicen y prometen lo que saben que la militancia quiere escuchar, que esta vez el poder no se concentrará en las manos de los mismos, que las boletas del 2027 no tendrán las mismas caras, ni los mismos apellidos, sin embargo quienes están en ambas planillas son LOS MISMOS DE SIEMPRE, y de todos me sé al menos un chisme.
Tal vez el verdadero único cambio, es que cada planilla trae nuevo dueño o mejor dicho “patrocinador” y ninguno es de color azul…
Por un frente tenemos a un hombre maduro de hueso azul, que no miente cuando dice que viene desde abajo; un verdadero hombre de trabajo que tiene una esposa muy atractiva y afortunada. Del otro lado un hombre que goza de apellido político, y que entre su capital tiene una amplia experiencia en el servicio público, buena educación y de paso un club de fans tan diverso como sus gustos.
En una de las planillas hay una señora panista de toda la vida a la que la han mandado de regreso a casa. Todo porque su entusiasmo político no solo no le suma a su marido, sino que le resta, pues mientras anda en su misión sorora, se va ganando enemigas; aquí les cuento que anda insoportable con su auto y no de formal prisión, sino del año, donde inicia el recorrido con el convierte un posible voto, en un enemigo. Fue por eso que le dijeron “calladita te vez más bonita” y aunque sé de buena fuente que eso la enardeció, al final lo acató.
Otro que ya pactó, es el que se sentía moralmente el mejor candidato; ese que juraba que jamás cedería sin la militancia, ha negociado la reelección de su esposa y una diputación para el 2027.
Este fin de semana, Yunquistas y Morenovallistas se darán hasta con la cubeta y tirarán cientos de miles de pesos en busca de los votos panistas. Yo buscaré un buen coctel, mi vapeador de cereza y a Tony.