Los políticos adoptan estas poses debido a dos cosas: su carencia de herramientas académicas y ese apetito insaciable por el poder: que da dinero y mujeres (a veces hombres, según sea el caso).
@soprano_tonny
En las ultimas semanas las declaraciones de los políticos de este país están lejos de los grandes estadistas y cerca de los grandes comediantes, como Roberto Gómez Bolaños, aquel que inventó al chavo del ocho, los caquitos, la chimoltrufia, chaparrónBonaparte&LucasTañeda y al gran Chapulín Colorado.
Los políticos adoptan estas poses debido a dos cosas: su carencia de herramientas académicas y ese apetito insaciable por el poder: que da dinero y mujeres (a veces hombres, según sea el caso).
Esta profunda reflexión la hice con mi nueva Lolita, una veinteañera adicta a la política, a la poesía, al cachondeo y al poder.
A ella le contaba. He visto a infinidad de políticos que ante masacres o escándalos de corrupción intentan imitar al Chapulín colorado: «Que no panda el cúnico»
Otros tratan de pasar por políticos nobles y bien podrían decir: «Síganme los buenos».
Algunos más ante la detención de un gran capo se mueren por declarar: «Mis antenitas de vinil detectan la presencia del enemigo”».
Mi Lolita cruzó las piernas para mostrarme el paraíso e hizo la siguiente reflexión:
-Yo vi a un policía que dijo que habían pedido el apoyo de las fuerzas federales, pero lo que realmente quería decir, era: «¿Y ahora quién podrá defendernos?»
Me queda claro que los autores de los Institutos de capacitación política de los partidos políticos crecieron con Gómez Bolaños, aunque algunos también lo han hecho con Brozo.
No lo pueden negar.
Sus declaraciones en las redes sociales los retratan.
Y aún hay más:
Pues hay quienes se meten en un papel como el de la chimoltrufia.
Y es que un día dicen una cosa y al otro otra.
“¿tengo o no tengo razón?”.
Mi Lolita tomó mi mano y me llevó al rincón del bar a reinventar el tradicional rito del mete-saka.
Pufff
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