After es una palabra del idioma inglés que traducida al español significa “después”. en el lenguaje nocturno se utiliza para hacer referencia a “seguir la fiesta ” luego del cierre de todos los bares y cantinas.
Normalmente asisten los mala copa, los meseros y las mujeres inquietas que le quieren seguir bajando una lana a su cliente.
En la ciudad de Puebla y en la zona conurbada hay pocos con este concepto.
Uno de ellos se encuentra en la calzada Zavaleta.
Es común pasar a las 6 am y ver a jóvenes orinando en la calle y a jovencitas vomitando sobre un auto.
Las quejas de los vecinos a las autoridades municipales son constantes y en vano.
Los problemas comienzan cuando no saben a que autoridad dirigirse, las de Cuautlancingo le echan la bolita a las de Puebla. Nadie quiere hacerse cargo, pero todos quieren el moche.
Y aquí es donde comienza la historia.
Cuando las quejas de los vecinos llegaron al escritorio de ‘El Güevo’, flamante cobrador de Lalo River´s, a este le brillaron los ojitos, llamó a Cris y le pidió que revisara en el sistema si el after de Zavaleta tenía su licencia en regla.
-No, jefe- le dijo
‘El Güevo’ llamó a la bella y al cruel (Salma y Sergio), les encargó una revisión personal.
El par se apersonó en el lugar de manera discreta, bebieron y fumaron, bailaron y cantaron; al momento de pagar la cuenta se resistieron, mostraron su charola y pidieron hablar con el dueño.
El dueño les dijo que tenían un trato con la mafia de Filo, Capo mayor de Cuautlancingo.
Salma tomó el cel. y le marcó a su jefe, ‘El Huevo’
‘El Güevo’ no fue tibio, fue duro: ‘Ni madres, tu pinche negocio esta en Puebla y en Puebla debes pagar”
-¿y qué hago con Filo? -dijo el empresario nocturno-
-‘Mándalo a chingar a su madre, dile que estás en Puebla y en Puebla debes pagar, si se te pone pendejo, que me llame!
‘Ponte de acuerdo con la Bella y sigue trabajando, muchacho, que juntos vamos a cambiar el rumbo’ -remató.
La bella le pidió al cruel la calculadora.
Pidió lo suyo.
Nada es negociable y todo es en efectivo -le dijo-
Treinta minutos después ‘La Bella y el cruel’ salieron del lugar.
Su sonrisa los delataba.
Llevaban en la mano un par de bacardis que habían sido escupidos por una mesera.
Días después cuando la pandilla de Filo llegó por lo suyo, se llevo la sorpresa de que el huevo ya se los había chingado.
Filo, entre molesto y encabronado, le marcó al huevo.
La discusión fue terrible.
Eructos y sapos, salían de sus bocas.
Todo terminó cuando el huevo amenazó a Filo en llevar esto con una tal Dis-gusta.
‘¿Qué pinche necesidad mi huevo?, todo por unos pesos, comemos pronto’ dijo Filo.
La duda impone ¿Dis-gusta lleva moche de ‘El Güevo’?
Confirmo que las mafias se pelean por dos cosas: por mujeres y por dinero.
Tic tac
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Columna ficción
