Está semana se hizo un escándalo a nivel nacional porque descubrieron que el gobierno del COPETES nos espió con el desprestigiado PEGASUS.
Que se gastaron millones de dólares.
Que se violó la privacidad de los políticos.
Que se ocupó para espiar con fines electorales y no en aras de proteger a la nación.
Pero en Puebla también se espió.
De la misma forma se ocupa para fines políticos y no para perseguir rufianes ni malhechores.
El espionaje en la aldea no es nuevo.
Quien no recuerda a la famosa COLORINA, Oskar de LaC, al espía chino que tenía Doyer, el famoso Gusi, Berdin, el Castaño, la Chiva loca, El Toño, Desleal, Arenal, Facu.
Recuerdo que algunos periodistas se indignaron por ser espiados: Hubo uno al que le descubrieron su homosexualidad al grabarlo cuando seducía un becario en la redacción, otro bebía y se drogaba con meta y sildenafil para lograr una erección de 15 segundos, uno más se enamoró de una prostituta y abandonó a su familia, otro fue descubierto extorsionando con obra pública a presidentes municipales.
Las mujeres de algunos políticos se ruborizaron al saber que descubrieron sus relaciones sexosas con el: chofer, el compadre y el instructor del gym.
Una mujer hasta tenía un hijo del jardinero al cual el ‘supuesto’ padre convertiría en regidor.
Otra diputada fue descubierta pidiendo huachicol a cambio de unas chupaditas al cachetes.
Al cantante se le descubrió que no cantaba, que usaba play back, lo peor fue cuando se supo que su fama de galán otoñal era de humo y es que siempre les quedaba a deber a sus conquistas.
Una grabación permitió filmar a Lord mamila cuando a cambio de un 7 en la boleta se dejó querer por las alumnas de prestigiada institución.
En fin, las historias son muchas y vergonzosas.
¿Pero quién espía en Puebla hoy?
Se puede decir que es un profesional.
Que lleva años espiando.
Que tiene grabado a dos terceras partes de los poblanos.
Que sus informes a Don Nene los rinde torciendo la realidad a conveniencia, de ahí la caída de muchos políticos que pensaban que la 4T poblana les haría justicia.
Que no necesita espiar ni grabar al crimen organizado pues desde años ha pactado con él.
Mmm ¿quién será?
Hay otro personaje que también tiene acceso al aparato de espionaje.
Es ligeramente más folclórico.
Pero le habla más de cerca al ‘Jefe’.
El gusta de los chismes personales.
Quien se anda comiendo a quien.
Quien pide mochadas
Quien se roba los diezmos.
A quien no se le para
Y que mujer está mal atendida.
Sus horas con Don Nene para informarle sus investigaciones son largas.
En fin: ¡pinche espionaje!
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Periodismo ficción
