A un par de hombres, uno oaxaqueño y otro veracruzano, les gusta el dinero rápido: sobornar y ganar, nunca perder. Y también parece que les gusta Puebla. Por eso hace desde hace años seducen con mucha plata al poder en turno.
Esta historia debería comenzar con los acordes que compuso Nino Rota para la película The Godfather. Después podríamos hablar un poco de lo que sucede en Puebla: crimen organizado, luchas de poder y retorcidos códigos de honor. No hay duda, hablamos de la mafia. En este caso, de la mafia poblana, la que protagoniza ejecutados, encarcelados, cobros de piso, tráfico de huachicol y fentanilo, diezmos, falsas historias de amor, maridos engañados y mujeres desesperadas, desvío de recursos y jueces coludidos.
A un par de hombres, uno oaxaqueño y otro veracruzano, les gusta el dinero rápido: sobornar y ganar, nunca perder. Y también parece que les gusta Puebla. Por eso hace desde hace años seducen con mucha plata al poder en turno.
Son hombres de negocios, dicen que este lugar les ha hecho ganar tanto dinero como para ir a las vegas y perder MDP tantas veces quieran.
No hablan de la Puebla que muestran los gobernantes.
Ni de la que vende chiles capeados.
Ni de la que vende sidras.
Menos de la que la Srita Malo trata en vano de promover.
Hablan de una Puebla que deja mucho dinero, dinero ilegal y legal, dinero sucio y limpio, dinero bien ganado y también malhabido.
Una Puebla donde han vivido periodos medianos de tiempo: Algunos capos con sus familias.
Un tal Abrego se estableció al menos un par de años.
Los Arellano también tuvieron residencias en estos lares.
El famoso Barbas gozó de protección preciosa.
Una Puebla que ha sido nido de delincuentes de cuello blanco, de aquellos que cuentan con empresas fantasmas y poseen un sistema financiero mafiosamente estructurado.
Una Puebla donde un pobre empleado asalariado, llorando me dijo:
“Me has quitado toda mi vida: me robaste todo, el dinero, la mujer que amaba, y solo me has dejado en la ruina, ¿por qué no disparas?”
Me gusta ver muertos vivientes – respondí-
