La cacería ha comenzado.
Cabeza de Buey es perseguido por la 4T.
Hay quienes dicen que ya está ubicado y que es cuestión de sincronizar las manecillas político-electorales para detenerlo.
Sus huestes dicen que no lo encontraran ni aunque busquen debajo de las piedras, que ha sido arropado por el crimen organizado al que protegió y sirvió durante años, y que un grupo fuertemente armado con fusiles de asalto lo resguarda.
¿Quién ganará la batalla, la mafia de la 4T o el crimen organizado que hoy protege al ex gobernador?
El debate por ver quien lo sucederá en el gobierno de Tamaulipas ha comenzado y es que Monreal dice que el Senado determinará la sucesión inmediata de García Cabeza de Buey, dado que el ex gobernador estaría fugado. La clase política tamaulipeca dice que no y que el sucesor saldrá de lo que decida el Congreso local.
Hace unas semanas recibí un mensaje de él: “No soy un criminal y nunca lo seré”, “Nunca he protegido criminales y nunca he recibido dinero sucio de nadie”.
Días después un soplón lo delató y se descubrió que había depositado millones de dólares en un paraíso fiscal.
Los nexos de Cabeza de Buey con el Cartel Poblano no pasaran desapercibidos para la 4T.
Nombres como el de: Moyita, el Castaño, Rafa, Mal-donado, Lozasno, Villavieja, el Gerry, el Cantante, Gris, tuvieron grandes y pequeños negocios con el hoy prófugo.
Decenas de propiedades están siendo rastreadas.
Empresas fantasmas han sido ubicadas
Y el cerco no tardará en cerrarse.
En fin, lo único malo de la suerte y el poder: es que no son para siempre.
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Periodismo ficción
