‘El Sr de los cerros’ creyó ser uno de los mejores informados del país, contaba con el #pegasus (sistema de espionaje): al final no fue bien informado de que el destino tenía #otrosdatos.
La frase “la información es poder” es generalmente atribuida a Francis Bacon, un filósofo y político inglés. Sin embargo, la idea también se puede encontrar en las obras de Thomas Hobbes, especialmente en “El Leviatán”.
Sin duda tener información es tener poder.
Grandes decisiones se toman con la información adecuada.
Michael Corleone se deshizo de Fredo y Tessio cuando supo que era traicionado.
El ascenso de Frank Underwood siempre se debió a la información de primera mano que le proveían de la Casa Blanca.
Elonk y Donald han roto por información ‘mala leche’ de ambos.
‘El Duro’ Vargas fue vetado por palacio nacional cuando supieron de su perfil y de sus negocios.
‘Doble Ese’ llegó a gobernar el estado gracias a que contó con información de Palacio Nacional y de ‘La marranera’ , misma que uso para convencer a los diputados de votar por él.
Pero que sucede cuando la información es tergiversada o falsa en su totalidad, esto es un ejercicio muy común en quienes pretenden agradar al amo y así justificar los pesos devengados.
‘El Sr de los cerros’ creyó ser uno de los mejores informados del país, contaba con el #pegasus (sistema de espionaje): al final no fue bien informado de que el destino tenía #otrosdatos.
Don Nene tenía informes médicos optimistas.
Lalo Rivera y ‘El güero’ Riestra siguen esperando el voto oculto que los llevará a ganar las elecciones. Engañados y mal informados.
El senador Mier fue mal informado de que era el mas cercano al presidente AMLO y que sería el candidato de MORENA.
A una mujer le informaron que su marido le engañaba, decidió hacer oídos sordos; la engañaba con un congresista, de haberle dado la información completa le hubieran ahorrado el mal rato que se llevó hace unas semanas.
Hoy es claro que el 01 en Puebla recibe diversa información de diversas fuentes.
Gran parte de esta información son rumores sin fundamento, mala leche, pues.
El objetivo: grillas y patadas bajo la mesa.
Sus informantes le pintan escenarios y le generan narrativas basadas en sus filias y fobias.
Le dicen que hay grupos que orbitan y complotan. Carecen de pruebas y en algunos casos se las inventan.
Ordenan atacar a quienes creen que son enemigos.
El fin: justificar su sueldo y conservar la chamba.
Para ello se basan de periodistas e informantes de medio pelo, de baja estofa y acostumbrados a las croquetas con un poco de lentejas.
La información que llevan estos personajes no soporta el mínimo análisis del sentido común, lo peor, es que los ingenuos se las compran.
El resultado es un coctel de hígado mezclado con 900 ml de bilis, que horrible ha de saber eso.
Bien lo decía Kafka: «La desgracia de Don Quijote no fue su fantasía, sino Sancho Panza.»
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