La doble moral de una familia de por aquí cerquita.

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La mujer manejaba la camioneta con pulcritud.

Tomó el bulevar hermanos Serdán y entró al fraccionamiento donde vivía. Relajó sus dedos sobre el volante, abría y cerraba las piernas con lentitud ansiosa.

Abrió el compartimento que estaba encima del retrovisor y presionó el botón del control remoto del portón eléctrico.

La música acompañaba sus movimientos. Volumen bajo: Alejandro Fernández canta solo para ella:

“¿Por qué no te bese en el alma cuando aún podía?

¿Por qué no te abracé la vida cuando la tenía?

Y yo que no me daba cuenta cuanto te dolía

Y yo que no sabía el daño que me hacía…”

 

Pero ella no cantaba, solo tarareaba.

Quizá porque su marido se había ido de gira todo el fin de semana.

Quizá porque Alejandro Fernández la ponía nostálgica

Quizá por que recibiría la visita de su amante.

Probablemente por eso no vio el automóvil blanco que la había seguido y que dejó su rastro dos cuadras antes de llegar.

Tampoco reparó en el  vehículo gris, de la acera de enfrente, a pocos metros de su casa.

Ella avanzó hacia  su cochera. Frenó como si se hundiera en un invitante colchón. Llegó y siguió hundida en el sillón de cuero, frente al volante, tarareaba y a la vez de su boca  asomaba, una sonrisa.

Atrás de ella llegó el auto de su amante.

De los vehículos que la siguieron salieron sendos flashazos.

Ella le subió volumen a la canción.

‘Y me encerré en mi mundo y no pudiste detenerme

Y me alejé mil veces

Y cuando regresé, te había perdido para siempre…’

Su amante bajo del auto, sus zapatillas trataron de hacer el menor ruido.

Ella la esperó en la camioneta.

Ahí hicieron el amor.

Los flashazos seguían disparando y obteniendo imágenes a distancia pero perfectas.

15 minutos después las imágenes le llegaron al marido que andaba de gira.

PTM lo sabía, es una maldita tortillera –gritó enfurecido-

De qué te espantas cariño, si a nosotros nos gusta el arroz con popote. –Le dijo su interlocutor-

 

 

Mi cuenta en tuiter. @soprano_tonny

Periodismo ficción