Lalo Tobi llegó a mi casa hace unas semanas. Iba camuflado: Cubrebocas, lentes, una falsa peluca y a bordo de un carro de mediano pelo.
Cuando abrí no le importo verme casi en pelotas.
Entró desesperado.
-Tonny, Tonny, nos andan siguiendo los pasos.
– ¿Quién coños?
-Los sabuesos de la marranera han encontrado la tortería y talachería en la que facturamos MDP
¿Y quién firmó?
El contador y yo -respondió-
Entonces el problema es de ustedes -le refuté- Lo tomé del brazo y lo acerqué a la puerta, poco faltó para que le pateara el trasero.
Me serví un whiski y encendí un puro.
No soporto a la gente cínica, aquella que roba y llora cuando está a punto de ser cazada. Hablan mucho y pagan poco.
Tobi es un personaje que sabe demasiado.
Por él pasó el andamiaje financiero que instruyó el Sr de los Cerros y el cantante, para desinflar los dineros del erario Poblano.
Dinero que una vez limpio sirvió para comprar todo y hacer nuevos ricos.
Conozco personajes que compartían cuartos con aroma a mota y sexo en San Manuel y hoy viven en casas en donde podrían caber 5 edificios de cualquier jodido INFONAVIT.
Sus mujeres se hicieron de todo: se pusieron chichis y nalgas, otras se quitaron grasa y se arreglaron la nariz. Todo a cargo del dinero sucio: ya blanqueado.
Conozco otros que se hicieron millonarios después de la caída del Augusta, pues se quedaron con las maletas de dinero y los negocios que les habían entregado.
Quien no recuerda a la viudita que recibió mucha lana de un falso empresario gasolinero.
Cuántos falsos próceres educativos recibieron cantidades millonarias de finanzas a cambio de un porcentaje y de REVOES por montón.
Cuantos restaurantes y burdeles abrieron y hoy están cerrados porque el flujo de cash se acabó: Bye, bye, a las colombianas, venezolanas, rusas, españolas y cubanas que nos eran obsequiadas por un par de horas los fines de semana.
La cantidad de negocios que se hacen al amparo del poder público es enorme.
El pecado es creer que la impunidad es eterna.
Hoy la cloaca está destapada.
Las investigaciones están sobre: El 40 cheques, el Tío Poncho, El Gollum, el Cachetes, Lozasno, Estafa, la viudita de oro, el Cantante, el Bonito Cruz, Kabalan, Ángel, el güero, el español, Jachinto, Leoncio, E.T, El Charly Morales…
De ahí saldrá: Mugre, basura, popo, ratas gigantes y toda clase de residuos apestosos que se pueda uno imaginar.
En la marranera dicen que: “No se la van acabar” Pero tendrán que entender que así es la vida, que a veces se gana y otras toca bajarse los pantalones a los tobillos.
Tic tac…
Mi cuenta en tuiter: @soprano_tonny
Columna ficción
