Los Chillones

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De acuerdo con el populi se le llama chillón a todo aquel que se va a acusar con su mamá con un llanto inconsolable, va lleno de dolor y rabia. Además, patalea o golpea sus puñitos contra la pared y si puede se tira al suelo.

Un buen ejemplo puede ser el inolvidable Kiko, que cada que perdía soltaba el llanto, hacía berrinche, chillaba, pues…

Las contrapartes también tienen lo propio.

Después de soltar el golpe fanfarronean de manera falsa y resignadamente esperan que venga la mamá del chillón en cuestión para recibir lo suyo.

Un buen ejemplo puede ser Don Ramón, que cuando Doña Florinda le daba su pequeña cachetada después de haber hecho llorar a su tesoro (Kiko), se mofaba con la bilis derramada en un gesto inocultable, tiraba su gorra al suelo y brincaba sobre ella.

Lo anterior viene a cuento porque ayer Don M sacó el hígado y el buche, se fue sobre Nacho y su destape disfrazado con la publicidad de su informe.

Lo llamó chillón: “Va a chillar a la Federación: ¡me están atacando, es fuego amigo, vengan a apoyarme! porque es el estilito del chillón ese” refirió Don M

He conocido varios tipos de chillones en la vida.

Recuerdo uno que siempre espero ‘La pinche señal’ para ser Don del estado. Se acusó con medio mundo de que había recibido un ‘Madrazo’ de Melquis y luego del gober precioso.

También conocí un empresario que después de haberle metido miles de millones de pesos a una campaña política, le pintaron cremas.

Pero no todo es así, también recuerdo el hermoso chillido de Lolita cuando le presenté al diablo.

En fin.

Nacho dará su informe el sábado.

Por supuesto que ya fue a chillar a Palacio Nacional.

Y es que el pueblo, bueno y sabio, sabe que: El que no chilla, no mama.

 

 

Juárez en Puebla

En el caso de @MelitonLozano y las playeras qué regaló con su nombre impreso, y el de @NachoMierV y su propaganda en anuncios, es clara la máxima de Juárez: “A los amigos, justicia y gracia; a los enemigos, la ley a secas”.

 

 

Mi cuenta en tuiter: @soprano_tonny

Columna ficción