“En el yunque la familia es algo sagrado, aquel que no la honra no puede ser considerado miembro de la organización”, así me lo contó un junior del yunque este fin de semana.
Pero eso ya valió madre -dijo otro-
Los hoy yunquistas no honran ni PTM -confirmó el primero-
A la mesa vinieron historias que avergonzarían a cualquiera.
Un gay al descubierto
Ojalá ella nunca hubiera descubierto el secreto vergonzoso de su marido.
Se casó enamorada.
Él, también, pero no de ella.
Sus viajes frecuentes a Zapopan lo delataron.
Después de su primer embarazo ella le reclamó.
“Eres un hijo de la chingada, un maricón que me ha estado viendo la cara”
Lejos de avergonzarse el la aventó y la amenazó.
“No eres nada sin mí, más te vale callar y seguir casada conmigo o…”
¿O qué, me vas a matar? -dijo ella, furiosa.
No, pero sería lamentable que el cielo gane un ángel y mi hijo pierda un abuelo. -respondió él-
Nalgas o dinero
Sucedió en un privado situado en Av Margaritas.
Él, un poderoso asesor de la dirigencia estatal
Ella, una aspirante a la alcaldía de un municipio equis.
Con ese aire que da el poder y la vulgaridad, le dijo: “Para que seas candidata hay de dos sopas: Un millón y medio de pesos o más sencillo: que platiquemos esto en la habitación de un hotel”
Me estas pidiendo dinero o un acostón – le dijo ella-
¿Qué parte no entendiste? -dijo él
Ella se dio la vuelta y abandonó el lugar.
Él miró su contoneó al salir y dijo en voz alta: ¡Qué rica estás!
Como chinga la vieja
Fue en un municipio de esos que están ubicados en el Triangulo rojo.
El alcalde panista vivía su momento. Era amigo del gobernador y financiero de varios políticos.
No soportaba que nadie lo contradijera.
‘Para eso soy el pinche alcalde’ repetía cada que podía.
Ella era una regidora modesta y utilizada por los enemigos del alcalde para ser un dolor escrotal.
Un día ella le pidió los estados financieros.
Él se los entregó cuando quiso. Pero además le retuvo su salario.
11 meses después la justicia federal ordenó le pagaran de inmediato.
El pago fue en una sesión de cabildo. El tesorero entró con un par de bolsas negras de 60 x 90 cm y comenzó a aventar sobre la mesa el dinero, eran mas de 300 mil pesos en monedas de a peso, de cinco y de 10. Además de unos cuantos billetes viejos de 20 y 50 pesos.
La mujer salió llorando de rabia, había sido humillada.
El alcalde pidió que se asentara en el acta: “Ella no quiso cobrar”
Ya en privado dijo: “Como chinga esta vieja”
La amante karateca
Él entró de manera violenta a su casa.
Abrió y azotó la puerta.
“Ya me enteré de que quieres hacer tus desmadres, denunciarme y llevarte a los niños”
” Qué madres vas a denunciar”
Ella asustada tomó una lampara y le dijo.
“Pues deberías de ser más discreto con tu amante, la karateca esa”
“Puros chismes” respondió él.
“Quieres pruebas” dijo ella
Él salió de la casa y se fue a buscar a la karateca, para calmar sus demonios y erecciones.
Queda claro que se puede medir a los machitos del PAN en frases agresivas, en empujones y humillaciones a la mujer.
Que no tienen control sobre su misoginia y todos los días le rezan a Dios para que esto no cambie, pues la doble moral,: es a toda madre ¿A poco, no?
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Columna ficción
