“La sociedad podrá ser muy machista
pero hay mujeres con muchos huevos”
´Una mujer herida es más peligrosa que cien hombres armados y eso lo sabe Don N.
Don N es un hombre con un olfato político altamente desarrollado.
Sabe de momentos y oportunidades.
Las tres historias que leerán no son producto solo del hartazgo de las víctimas, fueron impulsadas por una mano poderosa, una mano que mece la cuna y se deshace de sus enemigos a la menor provocación.
Los personajes tienen mucho en común, tuvieron: Poder, soberbia, misoginia…pero sobre todo enfrentaron al Don.
La forma en que Don N ha decidió acabar con el Sultán es el reflejo de una vendetta.
Una vendetta que tendrá sus consecuencias, y es que cuando las pasiones se imponen la factura a pagar por lo regular es muy alta: Intereses y gastos de ejecución. Pero cuandose está en la cima de la cadena alimenticia eso se olvida.
¿Por qué Don N lo decidió así?
¿Qué le sabe el Sultán que obligo a un final infeliz?
El Sultán se creyó invencible: Información, dinero, amigos y poder, lo acompañaban, pero también lo acompañó una mujer que no solo era su pareja en turno, sino también formó parte de muchos negocios (pero esa es otra historia)
El Sultán no la supo tratar.
Sufrió gritos, miedo, empujones y humillaciones.
El final: Una denuncia ante la fiscalía colocó al Auditor pecho tierra y con las manos atadas a la espalda.
El Caso del Castaño tiene una similitud.
Un hombre poderoso que controlaba el negocio en el estado. Nada se movía ni se caía sin que el supiera.
Pero también perdió la cabeza por una mujer.
Tampoco la supo tratar.
La lleno de lujos y dinero.
La lleno de gritos, miedo, empujones y humillaciones.
El final: Una denuncia ante la fiscalía lo colocó en una fría celda del CERESO.
‘El Cacaro’ Islas también está preso por una mujer.
Su esposa lo denunció por violencia política de género y doméstica.
No la supo tratar.
Soportó varias veces el temperamento colérico del Cacaro que sumado a su soberbia, resultaba un coctel asqueroso.
Soportó su petulancia y lo amargo de cohabitar.
Él la acusó de presunto robo de vehículo, por lo que fue detenida y después liberada.
Ella respondió con una denuncia ante la fiscalía.
Él descansa hoy en una celda.
Las dudas saltan.
¿Quién animó a estás mujeres a presentar las denuncias en la fiscalía?
¿Qué les prometieron y a cambio de qué?
Moraleja: Si tiene usted problemas con Don Nene, no se pelee con su mujer.
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Columna ficción.
