Por la tarde, noche y hasta la madrugada los berrinches y los amagues de rebelión se hicieron sentir entre los diputados de MORENA.
Salomón defendió lo que Don N le habia indicado.
Evangelista defendió lo suyo, lo que M. Delgado le había encomendado –No entregar la plaza del todo ni arrodillarse ante el Don-
‘Que no tomará el dinero ni se amedrentara ante amenaza alguna, que el poder puede con ambas’ le habría dicho.
Estafa por su parte hizo lo suyo.
Amagó con descarrilar a Toñito López.
Tenía de aliados a los otrora poderosos Antorchos, que exigían sangre y la cabeza de quien humilló a Soraya.
Al final Estafa calló ante la resolución de los tribunales ¿a cambio de qué, de cuántas comisiones legislativas?
El tema va en camino a destrabarse.
Salomón cederá.
Evangelista y Estafa tendrán lo suyo.
Evangelista jugará las contras al poder un día sí y otro no.
Estafa tendrá dos cosas: Poder y negocios, muchos negocios y con eso más poder; con el 2024 como puerto final.
Un despistado Rasputín está paralizado, la sombra de una denuncia de acoso sexual lo convierte en un diputado mudo y a modo.
Quien piense que con esto el Don pierde se equivoca, pero el Don tampoco gana.
Sus iniciativas ya no pasaran como en otra época.
Tendrán que pasar el tamiz de la mafia priista y de los MORENOS que lidera Evangelista.
Al final todos se llevaran una rebanada del poderoso pastel legislativo, lo que se traduce en poder, negocios y dinero.
¡que la mafia los juzgue si hacen lo contrario!
Nota: Si alguien quiere saber como una ballena se devora un charal, que busque a Estafa y le pregunte.
De traidores y cosas peores.
Me informa mi CISEN que el ex tesorero y traidor, Armando Morales, anda buscando chamba en el vecino estado de Tlaxcala con @LorenaCuellar, la duda impone ¿pondrá en su cv que acostumbra a filtrar información y botar los trabajos?
Mi nueva Lolita.
Buen viaje mi reina.
Espero verte la próxima semana.
Guardaré el café y los puros.
Amontonaré un par de besos en mi chaqueta, reservados para cuando vuelvas.
Mi cuenta en tuiter: @soprano_tonny
Columna ficción