San Pedro Cholula, Pue., 2 de noviembre de 2024. – Con la conclusión de la exhibición del emblemático Altar de Cráneos Esculpidos, la zona arqueológica de Cholula cerró una celebración especial de Día de Muertos organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Esta actividad resaltó la profunda conexión entre la historia ancestral y las tradiciones modernas.
Martín Cruz Sánchez, quien administra el sitio arqueológico del INAH, rememoró la instauración de la ofrenda en el altar de cráneos, tradición que data de los primeros trabajadores del sitio, algunos de los cuales hoy están retirados o fallecidos. Esta ofrenda, colocada durante la festividad de Todos Santos, incluye elementos como cacao, chile, maíz, frijol, flor de cempasúchil y amaranto.
Por su parte, el arqueólogo Sergio Suárez Cruz, del Centro INAH Puebla, compartió detalles sobre los trabajos arqueológicos iniciados en la pirámide de Cholula desde 1930. En particular, se refirió a las excavaciones en la plataforma noreste de 1935, donde se encontraron estructuras de adobe similares a las de Cacaxtla y donde, este 1 y 2 de noviembre, los visitantes pudieron apreciar dos esqueletos ancestrales expuestos al público.
Uno de los esqueletos está dispuesto sobre la mitad del altar, con un cráneo parcialmente completo y cuerpo en una postura doblada, con daños visibles en la zona nasal y ocular. El segundo esqueleto fue hallado en posición fetal, con la columna vertebral y el cráneo intactos.
Estos descubrimientos, subrayó Suárez Cruz, han proporcionado valiosa información sobre los antiguos rituales funerarios y la vida cotidiana de las culturas mesoamericanas. El altar, uno de los cuatro existentes en la zona de Cholula, resguarda dos entierros de diferentes géneros: un hombre y una mujer, encontrados entre 1936 y 1937 en la misma plataforma noreste. Las evidencias indican que la ofrenda corresponde a los Olmecas-Chilamancas, quienes llegaron a la región alrededor del año 950 d.C.
El altar descubierto en 1935 también reveló acompañamientos rituales junto a los restos femeninos, como comales, un malacate de barro, agujas y un alfiler de cobre decorado para el cabello. La osamenta masculina, por otro lado, fue hallada con un omichicahuaztli, puntas de flecha de obsidiana y varias vasijas, destacando una con motivos en rojo y blanco adornada con plumas y chalchihuites.
Finalmente, junto a los restos se encontraron semillas, señalando su relevancia en la dieta y posible sustento económico de los antiguos habitantes de la región. Este altar y su exhibición reafirman la importancia de preservar y divulgar la herencia cultural que sigue viva en las festividades de Día de Muertos en Cholula.