Este domingo concluyeron oficialmente los Novendiales, el tradicional período de luto de nueve días que la Iglesia católica observa tras la muerte de un Pontífice, con una solemne misa celebrada en la Basílica de San Pedro en honor al Papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril.
Ciudad del Vaticano, 4 de mayo de 2025 — La ceremonia eucarística fue presidida por el cardenal Dominique Mamberti, y contó con la presencia de varios cardenales, arzobispos, asesores papales y una nutrida congregación de fieles. Durante su homilía, Mamberti ofreció una profunda reflexión sobre el legado espiritual de Francisco, destacando su sencillez, compromiso con los más necesitados y su constante llamado a redescubrir el sentido de la adoración y del amor cristiano.
“Fui testigo de su sufrimiento, pero sobre todo de su valentía y determinación”, expresó el cardenal visiblemente conmovido. Añadió que, para Francisco, “el amor es la palabra clave”. Según Mamberti, el amor herido, pero sostenido por la gracia, fue el eje central del ministerio del Pontífice argentino.
El Papa Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio, falleció a los 88 años de edad el pasado Lunes de Pascua, víctima de un derrame cerebral, tras semanas de complicaciones derivadas de una neumonía doble. Su deceso marcó el fin de un pontificado de más de una década caracterizado por un énfasis en la misericordia, la justicia social y una renovada visión pastoral de la Iglesia.
Un pontificado que dejó huella
Durante los nueve días de los Novendiales, se llevaron a cabo misas y actos litúrgicos en honor al Pontífice, recordando su pensamiento teológico y su cercanía con los más vulnerables. Miles de fieles acudieron diariamente a la Basílica de San Pedro, donde también descansan ya sus restos, para rendir homenaje y orar por su alma.
Concluidos los ritos funerarios, la atención del mundo católico se centra ahora en el próximo cónclave, que dará inicio el miércoles 7 de mayo, en el que se elegirá al Papa número 267 en la historia de la Iglesia. El proceso reunirá a 122 cardenales electores provenientes de todo el mundo, en medio de un clima de reflexión y expectativa sobre el rumbo que tomará el Vaticano tras el legado de Francisco.
El cierre de los Novendiales marca no solo el fin del luto oficial, sino también el inicio de una nueva etapa para la Iglesia católica, con el desafío de continuar los caminos abiertos por un Pontífice que, en palabras del cardenal Mamberti, “amó hasta el final”.