La curadora mexicana Laura Filloy Nadal codirige la nueva Sala de Arte de la Antigua América, que exhibe cerca de 700 piezas patrimoniales.
Nueva York, a 30 de mayo de 2025 .– Con una museografía renovada que pone en el centro la diversidad cultural y la voz de los pueblos originarios de América, el Museo Metropolitano de Arte (Met) de Nueva York reabrió las puertas de su ala Michael C. Rockefeller, marcando una nueva etapa en su historia. Esta transformación incluye las salas dedicadas a África, Oceanía y Arte de la Antigua América, esta última rediseñada por la curadora mexicana Laura Filloy Nadal, en colaboración con Joanne Pillsbury, del propio Met, y con el respaldo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La Sala de Arte de la Antigua América, concebida tras casi una década de trabajo y diálogo entre expertos de diversos países, reúne cerca de 700 piezas que abarcan desde el 1200 a.C. hasta el siglo XVI. Entre ellas se encuentran objetos de piedra, cerámica, jadeíta, madera y concha, que ilustran la riqueza estética y simbólica de culturas como la mexica, maya, inca, moche y wari, entre muchas otras.
“Queremos comunicar la vastedad territorial y temporal de las culturas americanas, y al mismo tiempo mostrar que muchas de estas tradiciones siguen vivas”, señaló Filloy Nadal, reconocida por su trabajo de restauración en la máscara funeraria de Pakal ‘el Grande’. La académica destacó que uno de los principales cambios fue incluir el nombre original de las culturas —como ñuu savi, en lugar de mixtecos— así como reconocer a los antiguos artistas, como Chakalte’, escultor maya del siglo VIII.
El rediseño también pone énfasis en los vínculos históricos entre regiones, como las rutas de intercambio entre la Patagonia, los Andes y Mesoamérica, plasmadas en un recorrido geográfico que conecta la actual Colombia con el sur de México. La sala incluye, además, una sección única dedicada a los textiles sudamericanos, reflejando la sofisticación técnica de esas culturas.
Con más de seis millones de visitantes al año, el Met ha buscado adaptarse a su público diverso. Ahora ofrece horarios extendidos, mapas interactivos y contenidos bilingües en su página web, para facilitar el acceso a comunidades migrantes y promover una conexión más profunda con sus raíces.
“El museo tiene la responsabilidad de reflejar y respetar las identidades culturales de su audiencia. Queremos que los visitantes puedan reconocerse en estas piezas, que un padre pueda decirle a su hijo: ‘esto es México’, ‘esto es Costa Rica’, ‘de aquí venimos’”, concluyó Filloy Nadal.
Además de la experiencia presencial, el Met ofrece recorridos virtuales y acceso libre a archivos multimedia, reafirmando su papel como un espacio global de aprendizaje, memoria e identidad compartida.
Fuente: AN / HG