La anulación del anillo y del sello se lleva a cabo para evitar cualquier falsificación o manipulación de documentos papales
Ciudad del Vaticano, 6 de mayo de 2025 — A tan solo un día del cónclave que elegirá al próximo Pontífice, el Vaticano confirmó la anulación formal del Anillo del Pescador y de los sellos oficiales del papa Francisco, un acto simbólico y jurídico que marca el fin definitivo de su pontificado. La ceremonia tuvo lugar este martes, 16 días después del fallecimiento del papa argentino, y fue llevada a cabo durante una de las congregaciones generales de cardenales en el Aula del Sínodo.
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, fue el encargado de confirmar públicamente el acto, que se realizó conforme al protocolo establecido por la constitución apostólica Universi Dominici Gregis. Esta norma rige los procedimientos tras la muerte de un papa y durante el periodo conocido como sede vacante, en el que la Iglesia queda sin su máxima autoridad espiritual.
Las imágenes difundidas por el Vaticano muestran el momento preciso en que una mujer, cuya identidad no fue revelada, incide una cruz sobre el Anillo del Pescador utilizando un punzón de metal, procedimiento que también se aplicó a los sellos oficiales del pontificado de Jorge Mario Bergoglio. Este acto simbólico e irreversible, presenciado por el cardenal camarlengo Joseph Kevin Farrell, garantiza la imposibilidad de usar dichos instrumentos para emitir documentos en nombre del papa fallecido.
El cardenal Farrell, estadounidense de origen irlandés y actual camarlengo, fue el encargado de constatar la muerte del papa Francisco y de retirar el anillo de su dedo, cumpliendo así con uno de los ritos más solemnes del ceremonial vaticano. La destrucción del anillo, que simboliza el poder espiritual y temporal del Sumo Pontífice, representa el final de su “reinado” y el cierre formal de su papado.
El Anillo del Pescador, que lleva grabada la imagen de San Pedro lanzando las redes, es uno de los emblemas más antiguos del papado y se utiliza tradicionalmente para sellar las Cartas Apostólicas. Su anulación, junto con la del sello de plomo, evita cualquier posibilidad de falsificación de documentos pontificios una vez que el papa ha fallecido.
Ahora, con el ritual cumplido y la sede vacante oficialmente en marcha, todos los ojos se vuelcan hacia la Capilla Sixtina, donde los cardenales electores se reunirán este miércoles para iniciar el cónclave. Desde allí saldrá el sucesor de Francisco, el 267º pontífice de la Iglesia Católica.
Fuente: EFE