Inicia el Año Jubilar 2025 con la apertura de la Puerta Santa en la Catedral de Puebla
Con un acto cargado de espiritualidad, este domingo 29 de diciembre se abrió la Puerta del Perdón de la Catedral de Puebla, marcando el inicio del Año Jubilar 2025. Este evento global, convocado por el Papa Francisco, invita a los fieles a reflexionar, reconciliarse y renovar su fe.
La ceremonia comenzó con una procesión desde el Templo del Carmen, encabezada por los obispos auxiliares Francisco Javier Martínez y Tomás López, junto a decenas de feligreses. A las 10:00 horas, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa realizó la apertura de la puerta santa, símbolo de unión con Dios y la esperanza.
“Jesús es la esperanza que no defrauda”
Durante la misa solemne, el obispo auxiliar Francisco Javier Martínez destacó la importancia del Jubileo como una oportunidad para fortalecer la esperanza y la fe en Jesucristo. “Hoy llevemos en el corazón que Dios está con nosotros, nos quiere abrazar y perdonar”, afirmó.
Un Jubileo conmemorativo
El Año Jubilar 2025, que celebra los 1700 años del Concilio de Nicea, se extenderá hasta el 6 de enero de 2026. Durante este tiempo, los fieles podrán participar en actividades religiosas, como confesiones, catequesis y Eucaristías, para obtener la Indulgencia Plenaria.
En Puebla, además de la Catedral, se han designado 11 parroquias como lugares jubilares, incluyendo la Parroquia de Santo Domingo en Izúcar de Matamoros, la Parroquia de San Martín Obispo de Tours en Texmelucan y el Santuario del Santo Niño Doctor de los Enfermos en Tepeaca, entre otras.
Un llamado a la renovación espiritual
El Jubileo busca ser un espacio de sanación y esperanza en un mundo que enfrenta grandes desafíos. “Este tiempo es una invitación a dirigir nuestra mirada a Jesucristo, quien no engaña ni defrauda, sino que ofrece un amor transformador”, subrayó el obispo Martínez.
Con la apertura de la Puerta del Perdón, la Arquidiócesis de Puebla extiende su invitación a todos los fieles a vivir este año como un tiempo de reconciliación, compromiso y fe renovada.