Puebla celebra con orgullo el 163 aniversario de la Batalla del 5 de mayo

Por: Rocío Rios

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La ciudad de Puebla se vistió de gala este lunes 5 de mayo de 2025 para conmemorar el 163 aniversario de la Batalla de Puebla, una fecha emblemática que enaltece el espíritu de resistencia y la identidad nacional mexicana.

Puebla, México 5 de mayo de 2025. —  La celebración central fue el tradicional desfile cívico-militar, encabezado por la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, y el Gobernador del estado, Alejandro Armenta.

El corazón de la Angelópolis se llenó de color, fervor patriótico y miles de ciudadanos que se congregaron para presenciar el emotivo acto, donde la mandataria rindió honores a la Bandera, encabezó el homenaje a los héroes nacionales y dio el banderazo de salida al contingente militar. Personalidades del ámbito político y militar del país también estuvieron presentes en esta jornada histórica, que no solo celebró un acto cívico, sino también una de las gestas más significativas del país: la victoria del Ejército de Oriente sobre las fuerzas invasoras francesas en 1862, bajo el mando del general Ignacio Zaragoza


¿Qué ocurrió aquel 5 de mayo de 1862?

La Batalla de Puebla fue mucho más que un enfrentamiento militar. Fue un símbolo de la resistencia y del espíritu nacional. Ese día, el general Zaragoza y su ejército —compuesto por alrededor de 4,500 soldados mexicanos— lograron repeler tres ataques consecutivos de un ejército francés mejor equipado, numeroso y altamente entrenado, integrado por cerca de 6,000 hombres al mando del general Charles Latrille, conde de Lorencez.

Lorencez, un comandante francés egresado de la prestigiosa academia militar de Saint Cyr, subestimó la capacidad del ejército mexicano. Su arrogancia lo llevó a tomar decisiones militares imprudentes, como atacar de frente las fortificaciones mexicanas situadas estratégicamente en los cerros de Loreto y Guadalupe, en las afueras de Puebla.


Una defensa estratégica

Zaragoza, hombre sereno y estratega experimentado, había planeado cuidadosamente la defensa de la ciudad. Tras frenar el avance francés en las cumbres de Acultzingo, estableció su posición al oriente de Puebla, concentrando sus fuerzas en torno a los fuertes. Inicialmente, esperaba un ataque por el sur, pero al detectar el movimiento francés hacia Guadalupe, reforzó la línea central, ubicada entre ambos fuertes.

En primera línea, los batallones Fijo de Morelia, Reforma, Veracruz, Toluca y Querétaro, junto con la Guardia Nacional de Puebla —compuesta por valientes de Tetela del Río, Xochiapulco y Zacapoaxtla— fueron los primeros en recibir y resistir el embate francés.

A las 11:15 de la mañana, los franceses iniciaron su ofensiva con un bombardeo de artillería y tres columnas encabezadas por los temidos zuavos e infantería de marina. La respuesta mexicana fue contundente: una lluvia de disparos seguida de un feroz combate cuerpo a cuerpo en el que los zacapoaxtlas y xochiapulcas usaron machetes para hacer retroceder a los invasores. El primer ataque había fracasado.


Tres ataques, tres derrotas francesas

Lorencez, sorprendido, ordenó una segunda ofensiva con más tropas de élite y zapadores, pero nuevamente fue repelido. Alrededor de las 2:30 de la tarde, en un tercer intento, concentró todas sus reservas en un asalto final sobre Guadalupe y el flanco derecho mexicano. El combate se tornó brutal: se luchó cuerpo a cuerpo en los muros, los cañones fueron usados como proyectiles lanzados a mano y las bajas aumentaron de ambos lados.

La situación era crítica hasta que, en el sur, el general Porfirio Díaz y su brigada contuvieron el avance francés, mientras el general Antonio Álvarez encabezó una carga de caballería que rompió las líneas enemigas, sembrando el caos.


La retirada y la victoria

A las 5 de la tarde, una intensa lluvia y granizo comenzaron a caer sobre el campo de batalla. Los franceses, derrotados y desorganizados, comenzaron su retirada. Ignacio Zaragoza, prudente, detuvo la persecución para no arriesgar la victoria ni a sus hombres. Así concluyó una de las gestas más notables de México, que detuvo momentáneamente la invasión extranjera y elevó la moral de una nación.


Una fecha para recordar con orgullo

Hoy, 163 años después, el 5 de mayo sigue siendo un recordatorio del valor, la estrategia y el patriotismo del pueblo mexicano. A través de la memoria histórica y los actos cívicos como el desfile de ayer, las nuevas generaciones conocen el legado de hombres como Zaragoza, Negrete, Díaz y los valientes ciudadanos que defendieron su patria ante la adversidad.

Porque como lo dijo el propio general Ignacio Zaragoza en su célebre telegrama:
“Las armas nacionales se han cubierto de gloria.”

Fuente: Breve Historia de Puebla de Leonardo Lomelí Venegas

Imagen: 3Museos.com