Aunque el groso de las encuestan arrojan que Alejandro Armenta es por mucho el puntero en la carrera hacia la gubernatura, sin embargo, al menos en el cuartel de oposición existen otros datos.
Y es que luego del primer debate entre candidatos las estrategias implementadas desde ambas trincheras, la azul y la guinda revelan que lo que dicen las encuestadoras y consultorías políticas no es del todo cierto, y que el abanderado de AN podría estarle pisando los talones a doble A.
Si bien ninguno salió ileso entre los dimes y diretes típicos y esperados en estos “ejercicios democráticos”, el proceder particular de Eduardo Rivera tiene una lectura esperanzadora entre la oposición. Se mostró duro pero no mortal. Salió a morder, a ganar simpatías entre indecisos y a voltear a uno que otro “decepcionado”; al mismo tiempo no quiso hacerse de un enemigo que podría ser, en un junio no tan lejano, el jefe de jefes.
Aún así, en el cuarto de guerra de Rivera están dispuestos a todo con tal de acortar esa diferencia porcentual que los separan de la silla grande, porque según sus cálculos, está difícil pero no imposible. Con el correcto uso de sus recursos humanos e información, podrían dar la sorpresa en la jornada electoral.
Desde el inicio, la confrontación fue intensa, con Rivera advirtiendo que Armenta busca replicar el “segundo piso” del marinismo, mientras que este último respondió acusando al panista de representar la “PRIvatización”. Ambos, aventándose la bolita de la desafortunada Tania “N”.
Pero no todo fue preocupante, no nos olvidemos del candidato “harina”, que puso esa chispa al estilo de Maynez y aunque se mostró preparado, no pudo ni podrá alcanzar las cifras que sus contrincantes llevan, pero está dentro del juego y hay que jugar.
Por ahora y por , el candidato de Morena, lidera las encuestas y se posiciona como el favorito, al menos en lo que al show concierne, mostrándose firme ante los ataques del panista y del candidato naranja, ocupándose por proponer y no por criticar. Lo que ha incendiado a Rivera y necesitará sacar sus mejores armas y no quedarse atrás.
Lo cierto es, que la sociedad poblana no mostró un gran interés por este encuentro y debemos preguntarnos si realmente influiriá para mantener o cambiar las opciones de los votantes. Y si el panista sacará las garras…
