Ala diestra.
Ladrones sin opciones.
El video que se ha hecho viral en donde un grupo de pasajeros de una combi del transporte público le dan tremenda golpiza a un ladrón, nos ha señalado diversos problemas que se viven en México y donde simplemente, los viejos y nuevos gobiernos (aún con sus transformaciones) no han querido afrontar y mucho menos resolver.
Dejando de lado la ya gravedad de la violencia, de la impunidad, la ausencia de patrullas y la reiteración del delito, vamos a concentrarnos en otro factor que es la pobreza.
Sabemos que uno de los detonantes principales que orillan a la delincuencia es la pobreza. Y sí, muchas personas dirán que hay otros caminos, que existen otras maneras de buscar el sustento, que no se debe decidir por el camino fácil, que los acusarán con sus mamás y abuelitas y muchas otras frases que varios hemos citado y opinado. Sin embargo, y viendo el presente actual (pre y post pandemia), nos daremos cuenta que la situación es por demás seria y nada esperanzadora, por lo que quizá sí, podemos empezar a pensar que en efecto, no hay muchas salidas.
Los ejemplos pueden ser varios y diversos pero el denominador común es la falta de oportunidades y apoyos para mejorar.
Un sector de la economía que ha sido olvidado por años es el de los emprendedores y microempresarios. En los 2 sexenios anteriores fue este rubro que tomó medianamente importancia. Como sabemos, las reglas de operación eran complejas y complicadas y muchos de los créditos eran colocados u otorgados sin mucho orden o adecuado seguimiento. Lamentablemente hoy en día y cuando más se necesitan, el gobierno centra sus esfuerzos para reactivar la economía en proyectos que tendrán un impacto en los ciudadanos en un largo plazo.
Pero vamos a analizar. La economía formal que generan los microempresarios es de vital importancia porque su existencia es un círculo virtuoso: se genera empleo (1 o 2), se pagan impuestos, mejoran la economía de la localidad, existe movimiento de circulante, se crea competencia, es decir, todos los impactos son positivos. Y es entonces cuando debemos preguntarnos ¿alguien que tiene trabajo, o mejor aún, es dueña su micro o pequeño negocio, decidiría asaltar el transporte público? Muy seguramente no.
Pero las trabas y obstáculos que los gobiernos imponen a las personas con nuevas ideas para convertirse en negocios o a los microempresarios pareciera tiene una finalidad, llevarlos a la quiebra. Si los apoyos crediticios son nulos (desaparecieron el incipiente instituto que apoyaba a este sector), y los fiscales pocos, los trámites gubernamentales llegan a rematar todo intento de creación, de expansión y de supervivencia en emergencias económicas como la que padecemos.
Miles de micro negocios que por lo menos mantenían a una familia, hoy se ven la necesidad de cerrar, así también quien rentaba el local y se ayudaba económicamente, pierde. Insisto, ¿no era y es mejor apoyar de manera seria a este sector económico?
El golpe económico que se vive está dejando en jaque a millones de familias. Sin empleo o empleos con mitades de salarios, la economía terminará por colapsar y entonces no será extraño que el robo o asalto no solo en el transporte púbico aumente.
Es urgente que se entienda lo importante que es este sector para fortalecer la economía, quizá más importante que construir un paso de tren en medio de la selva.
Mi cuenta en tuiter: @TavoCorvera