Los que antes pedían la llegada de Granjas Carroll a Tepeyahualco ahora son los opositores

Por: Staff - Moviendo Ideas

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Por Fermín Alejandro García

El jueves pasado hubo un fuerte bloqueo de más de tres horas a la carretera federal México–Veracruz por pobladores de Alchichica en contra Granjas Carroll, una polémica compañía de crianza de cerdos. Es cierto que esta firma no siempre es bien recibida, pero el conflicto de hace unos días llama la atención porque lo encabeza un líder de la región que antes era un promotor de esa empresa y habría obtenido importantes beneficios económicos, junto con varios políticos que utilizan de pretexto este conflicto para intentar dañar al edil de Tepeyahualco, Eyerim Espinosa Sosa.

La oposición a la presencia de Granjas Carroll es un asunto muy popular, por el miedo que en muchas regiones de Puebla y Veracruz causa el temor de que sea un foco de contaminación la crianza masiva de cerdos. Sin embargo, lo que se vio la semana pasada es un conflicto artificial creado por seguidores del senador Alejandro Armenta Mier y del excandidato a la gubernatura Enrique Cárdenas Sánchez.

En la movilización contra Granjas Carroll y el edil de Tepeyahualco aparecieron cuatro cabezas del movimiento, destacando el siguiente caso:

El activista más furibundo en la protesta era Martín Ortiz Flores, un vecino de la comunidad de Alchichica, quien apenas hace unos meses se destacaba en la localidad por ser un promotor de la llegada a la región de Granjas Carroll. A tal grado, que la compañía porcina le habría entregado financiamiento –ver documento– y una camioneta para emprender “proyectos sociales” a favor de los pueblos de la región.

Se dice que se habrían percatado que los recursos económicos entregados aparentemente no llegaban a los supuestos beneficiarios, razón por la cual le suspendieron “la ayuda”, siendo esa la causa por la cual dio un giro de 180 grados para que pasara de ser un defensor de la llegada de Carroll a Tepeyahualco y ahora sea el líder de la resistencia en contra de esas granjas. Vaya falta de congruencia.

Un segundo líder del movimiento es Juan Carlos Merino, el fue candidato del PRI a edil de Tepeyahualco y perdió los comicios. En realidad es alguien que radica en el municipio de Zaragoza y ahí tiene una plaza de docente en un plantel del sistema CBTA. Nadie se explica por qué en lugar de estar en su centro laboral, se la pasa en las reuniones de protesta y marchas contra Granjas Carroll.

Aunque lo que más llama la atención, es que siendo de militancia en el PRI, en 2019, fue parte del equipo de campaña de Enrique Cárdenas Sánchez –quien fue postulado por el PAN, el PRD y PMC– en toda esa zona del estado.

La tercera cabeza del movimiento es Rosario Martínez Aguilar, quien en 2018 fue candidata a regidora en la planilla de Morena. Ella presume no solamente ser parte del grupo político del senador morenista Alejandro Armenta Mier, sino que además son muy amigos y que cuenta con el apoyo del legislador para echar a Granjas Carroll de Tepeyahualco.

¿Es real esa relación entre Rosario Martínez y Alejandro Armenta? ¿el senador está involucrado en este conflicto? Puede ser, dado el talante pendenciero del legislador.

El cuarto líder es Miguel Zapata Espíritu, quien también fue candidato a edil y perdió, solo que postulado por el Partido Movimiento Ciudadano. Es un personaje vinculado a el exedil Dimas Martínez Salinas, quien a su vez era muy cercano a la extinta exgobernadora Marta Erika Alonso.

Con tales antecedentes se percibe que no es un conflicto social, sino es un movimiento político tendiente a crear un clima de inestabilidad contra el edil Ayerim Espinosa y contra el gobierno estatal de Luis Miguel Barbosa Huerta, dado quienes están metiendo las manos en todo este asunto.

Fuente: La Jornada de Oriente